El gobierno provincial comenzará a poner en funcionamiento los drones que adquirió recientemente para la ciudad en unos 15 días. El dato fue confirmado a este medio por el secretario de Seguridad santafesino, Gerardo Chaumont, y llega luego de que la jefa del Aeropuerto local Islas Malvinas, Vanesa Laferriere, alertara que la actividad de esos vehículos no tripulados “no se encuentra permitida” y que es la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) la que tiene la exclusividad a la hora de entregar las autorizaciones para su uso. Saliendo al cruce de esas declaraciones, ayer el funcionario provincial dijo que no es necesario ningún tipo de aval para ponerlos en marcha y que los drones operarán en zonas alejadas de la aeroestación de Fisherton.
Laferriere salió a señalar hace algunas horas que los drones no pueden volar a menos de 18 kilómetros del centro de la pista del aeropuerto local sin el consentimiento y conocimiento de la Anac. De hecho, la funcionaria dijo que el 13 de marzo pasado envió una nota a los intendentes de localidades alcanzadas por ese radio informando sobre la situación. Y que pronto notificará al gobernador Antonio Bonfatti.
En la misiva, que entre otros mandatarios recibió la intendenta de la ciudad, Mónica Fein, se informó que ningún aparato puede volar sin tener la obligatoria comunicación ida y vuelta con la torre de control, habiendo sido previamente autorizado por la autoridad aeronáutica, debido a que es un espacio aéreo sometido sin excepción al control del servicio de tránsito aéreo. “Los drones deben estar sujetos a las reglas de vuelo vigentes, caso contrario, pueden configurar peligro tanto para la navegación aérea como para los ciudadanos en general”, se agrega en la carta. Las exigencias para los drones –añade el texto– son las mismas que para los llamados aerodeslizadores (aladelta, parapentes con o sin motor).
Chaumont salió ayer al cruce de esas afirmaciones. Según el secretario de Seguridad, no se necesita ningún tipo de autorización nacional para operar los vehículos no tripulados con fin de prevenir delitos. “Hoy por hoy, no está legislado ni para un civil la posibilidad de comprar un dron. No va a haber ningún área de fricción entre la legislación aeroportuaria y lo que rige el funcionamiento policial en la provincia”, sostuvo el funcionario.
Tras eso, Chaumont dijo que hay cuestiones que “son de criterio común”. “Nadie puede operar un dron a menos de 18 kilómetros del aeropuerto por el riesgo que eso implica para la navegación aérea. En principio, no vamos a posicionar ninguno en esa zona. La idea es ubicarlos en sectores de difícil acceso en horario nocturno al patrullaje de a pie con el fin de tener allí una vigilancia aérea integrada a los procedimientos terrestres. En todo caso, y de ser necesaria una acción en la zona de la aeroestación local, se coordinará la tarea y la autorización con las autoridades pertinentes. Está claro que no vamos a cometer ninguna irresponsabilidad”, señaló el secretario de Seguridad.
Chaumont estimó que los “helicópteros a control remoto”, como definió recientemente el ministro de Seguridad Raúl Lamberto a los drones, se pondrán en funcionamiento en unos 15 días. La idea es que la semana próxima se inicie la capacitación al personal policial que operará los artefactos. Tras eso (esa tarea no durará más de una semana), comenzarán a operarse.
La polémica llega luego de que el viernes 27 de marzo pasado Lamberto presentara los cuatro drones que se sumarán a los equipos de seguridad de la Policía santafesina.
