El grupo empresarial, encabezado por Nasser Al Khelaïfi, comenzó las negociaciones para comprar el Parque de los Príncipes en 2023. Tras diferentes negativas, decidieron ir por el Stade de France. Ahora, ya sin posibilidades de adquirir el estadio construido para el Mundial de 1998, vuelven a la carga por el de París, con un ultimátum incluido: «Si no nos venden el estadio, nos vamos”.
La primera oferta por la adquisición de Parque de los Príncipes trascendió en abril del año pasado: 38 millones de euros. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, la calificó como “ridícula” y el primer teniente de alcalde, Emmanuel Gregoire, ironizó: “el Parque de los Príncipes no puede costar menos que Leandro Paredes”, en relación a los 50 millones que pagó el conjunto francés por el mediocampista argentino.
Los planes de Al Khelaïfi pasan por adquirir el estadio en su totalidad para mejorar las instalaciones, y principalmente, aumentar su capacidad de las 47.000 plazas actuales a 58.000. El plazo para hacerlo o irse de París es de tres meses.
El magnate árabe, quiere hacerse con la totalidad del Parque de los Príncipes para renovarlo, ya que reconoce estar atrasados en comparación con los demás estadios deportivos de élite. Actualmente, un gran porcentaje del campo de juego está bajo la órbita de la administración parisina, algo que a los dueños mucho no les gusta.
En declaraciones a RMC Sport, el presidente ha ido más allá y ha querido señalar los posibles motivos por los que no venden el estadio al equipo: “No nos venden el campo porque somos árabes, somos de Qatar. Es muy grave decir eso”.
