Search

Los entrenadores del Ñandú analizaron el Seven de la República

Rosario Seven, con un equipo joven y con mucho futuro, dejó todo por ser protagonista de la edición número 36 del Seven de la República el pasado fin de semana en Paraná, Entre Ríos. Magín Moliné y Sebastián Ferraro, entrenadores del seleccionado de juego reducido de la URR, dialogaron con El Hincha

Rosario Seven, con un equipo joven y con mucho futuro, dejó todo por ser protagonista de la edición número 36 del Seven de la República el pasado fin de semana en Paraná, Entre Ríos. Magín Moliné y Sebastián Ferraro, entrenadores del seleccionado de juego reducido de la URR, dialogaron con El Hincha luego de la participación del Ñandú en el torneo que organiza la UAR y la Unión Entrerriana. Balance, análisis y futuro del Ñandú 7 realizado por sus técnicos.

“El balance es positivo, fuimos protagonistas a lo largo del torneo, nos tocó perder con Uruguay en cuartos de final, que estuvo a segundos de coronarse campeón de la Copa de Oro, y después el otro partido que perdimos fue contra Buenos Aires, que tenía jugadores con mucha experiencia, y muchos incluso están dentro del plantel de Pumas Seven para el Circuito Mundial. Teniendo en cuenta que nuestro plantel estaba parcialmente renovado respecto del año pasado, y esa renovación venía de la mano de chicos juveniles, con Sebastián (Ferraro) estamos sumamente contentos con el desempeño del equipo, más allá que siempre queremos un poco más”, expresó Moliné.

“Tuvimos siete chicos que nunca habían jugado en el Seven de la República, cuatro jugadores menores de 19 años, que prácticamente no tenían roce de primera división y los vi muy bien. Facundo (Etchegaray) estuvo muy bien, con mucha potencia; a Tomás (Lizazu) le queda un año más de juveniles, en general a todos los vi muy bien. A Rosario le va a servir mucho esta experiencia, porque va a tener una base importante el futuro, ese aspecto es muy positivo. Y la convivencia del grupo también fue muy buena y eso hace que todo fluya y se puedan lograr objetivos”, dijo Ferraro.

El entrenador formado en Duendes agregó: “Contra Uruguay, para dar el golpe nos faltó. No jugamos bien y no salió lo que habíamos planificado, ellos son un equipo muy parejo y prolijo, tienen mucha preparación; nosotros no tuvimos la misma cantidad de tiempo de trabajo respecto del año pasado, debido a la buena actuación de los equipos de Rosario en el Nacional de Clubes, no es una excusa sino una realidad, porque empezamos a entrenar más tarde, no pudimos tener el tiempo de trabajo necesario. Con Buenos Aires fue golpe por golpe, los chicos jugaron bien, perdimos tres tries a dos, con posesión en la última jugada y en ataque, perdimos la pelota a minutos del final. Esa final con Buenos Aires se jugó con mucha intensidad, los chicos tacklearon por todos lados, nos amonestan un jugador y nos hacen dos tries, y siempre respondimos. Fue parejo, fue una lástima perder esa final, pero los chicos tuvieron una entrega impresionante, dejaron todo en la cancha”.

A lo largo del certamen, Rosario Seven disputó seis encuentros: cuatro victorias y dos derrotas. El primer día de actividad superó a: San Juan (28-19), Misiones (19-14) y Santa Fe (29-17). El segundo día, por cuartos de final de la Copa de Oro, cayó ante Uruguay por 24 a 7. En semifinales por Copa de Plata se impuso a Chile por 19 a 14, y en la final de Plata perdió ante Buenos Aires 19 a 12.

“Respecto al nivel general del Seven de la República se va mejorando y emparejando año tras año. Esta temporada descendió un equipo como Salta, que siempre es protagonistas y que venía con muchas chances de estar arriba, después equipos como Mar del Plata, Mendoza y Entre Ríos, que se habían preparado mucho terminan peleando por la Copa de Bronce. La primer conclusión es que en el Seven, salvo excepciones, cualquiera le puede ganar a cualquiera, y se ha emparejado mucho”, dijo el coach formado en Universitario. Buscando una posible respuesta del cómo mejorar el nivel del Ñandú Seven, Moliné respondió: “La única forma de mejorar el juego de seven es jugando, previo a la competencia se necesita entrenar, jugar muchos partidos para que el equipo se empiece a aceitar, para que los jugadores se puedan conocer, y eso del modo más efectivo es poniendo a los siete adentro de una cancha contra otro equipo, y jugar y jugar. El calendario del rugby de XV fue muy extenso, más que en 2018, este año pudimos menos tiempo de preparación, y ahí se abre toda una disyuntiva de cómo preparar este torneo, si enfocar algunos jugadores, exclusivamente en alguna etapa del año para el seven de Rosario o no. Ahí manda la agenda del rugby de XV que es a nivel Nacional”.

10