La escalada verbal por las candidaturas llevó a la CGT oficialista al borde de la ruptura. Oscar Lescano, jefe del gremio de Luz y Fuerza e integrante de los “gordos” de los grandes gremios de servicios, anunció su salida de la central obrera y dijo que el sector podría seguir sus pasos en los próximos días. Fue la respuesta al comunicado del metalúrgico Antonio Caló de respaldo limitado a los postulantes en la lista bonaerense del Frente para la Victoria (FPV), y a la amenaza de aislar a Héctor Daer, también de los “gordos”, por su postulación en la nómina de Sergio Massa.
“No voy a volver a participar de la CGT. Me voy y otros van a hacer lo mismo. Después de las elecciones vamos a construir una central unida, no partidista”, advirtió Lescano en diálogo con este diario. Según el dirigente, en su misma situación hay otros gremialistas como Armando Cavalieri (Comercio), Carlos West Ocampo (Sanidad) –ambos de los “gordos”–, Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Omar Maturano (maquinistas, La Fraternidad).
La disputa interna podrá exponerse esta misma semana. Para estos días, Caló prevé llamar a un encuentro de la denominada “mesa chica” de conducción, con el propósito de debatir el espacio limitado que le cedió el gobierno nacional a la organización sindical. El único candidato de la CGT en la lista del FpV es Oscar Romero, segundo del gremio de los mecánicos (Smata), que disputará en el puesto once un lugar en la Cámara de Diputados nacional por la provincia de Buenos Aires.
Daer, delfín de West Ocampo, competirá en el mismo lugar pero por el Frente Renovador de Massa. Según los “gordos”, su postulación forma parte de una suerte de “lista Ginebra” que completa el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José Ignacio de Mendiguren.
En el sector dijeron que la integración del sindicalista y del empresario en el espacio de Massa terminó de negociarse en esa ciudad suiza, mientras ambos participaban de la Conferencia Anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Siempre de acuerdo con esa versión, el intendente de Tigre le habría pedido por teléfono a West Ocampo garantizarse que el “Vasco” De Mendiguren formaría parte de la nómina con Daer.
En los sectores más oficialistas de la CGT la posición no es unificada. Mientras Caló y Omar Viviani (taxistas, al frente del grupo de los ex aliados de Hugo Moyano) prevén reclamarle explicaciones al dirigente de Sanidad, entre los “independientes” Andrés Rodríguez (estatales, UPCN) y Gerardo Martínez (albañiles de Uocra) aclaran que no se buscará una ruptura.
Una vez que se conocieron las listas, Caló fijó la postura de la CGT que conduce. Avisó que la central sólo apoyará a los candidatos del FpV. Viviani fue más allá: dijo que la postulación de Daer no fue debatida, y que el número dos de West Ocampo quedará apartado de la “mesa chica”.
“Viviani quiere hacernos sacar el carnet de oficialistas y no lo vamos a hacer. No estoy dispuesto a aplaudir todo. Además, muchos de los que nos critican llamaron a Daer y a Massa para felicitarlos”, reveló Lescano. Y agregó: “Yo apoyo cuando se hacen las cosas bien, pero mi tarea es defender los derechos profesionales de los trabajadores. El gobierno no nos da pelota, y si fuera así nos tendrían que haber dado puestos. Además, me interesa que tengamos a diputados que voten leyes laborales”.
El dirigente recordó que la CGT que encabeza Caló “se armó sin Moyano” porque el camionero “pretendía quedar al frente y no consensuar”. En esa línea, llamó a organizar luego de los comicios legislativos “una nueva CGT unida, no partidista y pluralista, como establece el estatuto” de la central obrera.