Desde el 24 de mayo los hermanos Lautaro y Alan Funes están en un “buzón”en la cárcel de Piñero. Según sus abogados el motivo fue el crimen de una hermana de Adrián «Cable» Solís, acusado de matar a Ulises y Jonatan (hermanos de los anteriores) y por cuestiones de seguridad lo llevaron a una celda de resguardo.
Por esta circunstancia la defensa presentó un habeas corpus que fue rechazado sin trámite por la jueza Silvia Castelli. La opción que tienen es ir a otro pabellón donde se encuentra un miembro de la banda de barrio Municipal con la que están enfrentados, por lo que siguen en aislamiento. Esta circunstancia fue planteada ante la camarista Georgina Depetris, quien sin entrar en la cuestión de fondo revocó la resolución y dispuso que se dé trámite al planteo.
Samanta García, hermana de Cable Solís, tenía 22 años y asistía a un curso de tapicería del programa Nueva Oportunidad en zona oeste. Era una persona querida por su entorno y se ganaba la vida cuidando autos o haciendo changas de limpieza. El 24 de mayo estaba lavando la vereda de una propiedad en Mitre al 3100 cuando apareció una motocicleta con dos ocupantes, uno de ellos se bajó y sin mediar palabra le produjo un disparo fatal.
Samanta, una chica que se la pasaba haciendo changas para ganar unos pesos
El defensor Juan Pablo Audisio explicó que sus clientes, los hermanos Lautaro y Alan Funes (acusados ambos por homicidio) son sometidos a requisas constantes que dan negativo pero después del 24 de mayo fueron trasladados al buzón de otro pabellón, donde hay personas con las que están enfrentadas, por lo que hace más de 20 días que están en una celda de aislamiento.
Ante esta situación, el abogado presentó un habeas corpus que fue rechazado sin trámite por la jueza Silvia Castelli. La apelación recayó en manos de la camarista Georgina Depetris, quien revocó la decisión.
La magistrada evaluó que su subordinada no dio al planteo un trámite correcto y tras pedir un informe resolvió y ese documento no se encuentra en el legajo: para rechazarlo in limine lo tendría que haber hecho en un primer momento, dejó asentado la camarista.
Depetris dijo que sólo debe rechazarse sin trámite cuando no cumple los requisitos: en este caso hay una situación híbrida. Así la magistrada de segunda instancia resolvió revocar la decisión de Castelli pero sin ingresar en la cuestión planteada en la acción de habeas corpus, y explicó que el planteo debe dilucidarse en una audiencia oral y pública por lo que dispuso el giro de las actuaciones para un nuevo tratamiento.