La primaveral jornada fue la escenografía ideal para que los hinchas viajen hasta la capital de la provincia. Desde temprano, los simpatizantes canallas emprendieron el viaje.
Y hasta algunos se animaron en parar en medio del trayecto para tirar algo a las brasas. Y un grupo hasta se animó en hacer un asado en una plazoleta frente al 15 de Abril. Santa Fe se tiñó de azul y amarillo.
Los bares de las adyacencias del estadio estuvieron repletos. La mayoría eligió la cerveza que lleva el nombre de la provincia, la cual llegaba a las mesas acompañadas por el infaltable pochoclo salado.
Las puertas de la cancha se abrieron a las 19.30 en punto. Los más madrugadores se metieron rápidamente en el estadio, mientras que los otros esperaron un poco más para ubicarse en el sector destinado a los canallas. Es que la tardecita en Santa Fe se prestaba para la cerveza.