Después de una larga espera, los hostels de Rosario ya tienen una reglamentación hecha a su medida. Efectivamente, la ordenanza fue aprobada el jueves, por unanimidad, en el Concejo Municipal de Rosario. A partir de ahora, el rubro cuenta con una regulación clara que, entre otras cosas, señala cuáles son sus servicios, prohibiciones y exclusiones; cuántas habitaciones puede haber, cuales son los horarios de descanso y las exigencias en cuanto a medidas de seguridad. Para la concejala socialista Viviana Foresi, la norma no sólo es “un beneficio para la ciudad”, sino que también significa un incentivo para la inversión. Por su parte, representantes de los hostels de Rosario celebraron y manifestaron: “A partir de ahora vamos a trabajar más tranquilos porque estamos dentro de un marco legal”.
Son 38 los hostels que actualmente están instalados en la ciudad y que hasta el jueves no contaban con una reglamentación concreta para el servicio que ofrecían. En febrero de este año, algunos dueños de estas dependencias (que, destacaron, no están incluidos en la Asociación de Hostels de Rosario) se reunieron con miembros de la Secretaria de Turismo y otros funcionarios del Municipio a fin de redactar un proyecto de regulación de la actividad. El documento, según señaló Rodrigo Rincón, dueño de A&B Hostel, se redactó en “dos encuentros”, pero estuvo parado en el Concejo Municipal hasta que finalmente –y a una sesión de comenzar el receso– fue aprobado por unanimidad en el Palacio Vasallo.
“Estamos contentos porque ahora podremos trabajar tranquilamente; nuestro rubro ya es legal”, señaló Rincón. El jueves al mediodía, dueños de la mayoría de los hostels de la ciudad, que se agruparon en un colectivo denominado “Rosario a tu alcance”, se reunieron para ser notificados de la nueva ordenanza, y de paso para celebrar. Y es que, argumenta Rodrigo, al no haber una normativa específica estos alojamientos estaban habilitados bajo múltiples rubros, que poco respondían a lo que en realidad son. “Recibíamos actas e inspecciones que eran meramente recaudatorias, porque las multas dependían de las consideraciones de cada inspector”, se quejó el empresario.
A partir de ahora, los hostels de la ciudad tienen 24 meses para adecuarse a la nueva normativa. Mientras tanto, quienes quieran abrir un hospedaje de similares características, ya saben cómo hacerlo. La concejala oficialista Viviana Foresi destacó que con la ordenanza “se crean reglas claras que eliminan la competencia desleal, lo que no sólo es un beneficio para la ciudad sino también un incentivo para la inversión”.
El proyecto de regulación se elaboró en base a normativa internacional y con la mirada puesta en las legislaciones ya vigentes en provincias como Tucumán, Entre Ríos y Mendoza. “Algunas de las modificaciones que incluimos estuvieron relacionadas al tema de seguridad respecto a las instalaciones de electricidad y gas; también se logró un consenso en cuanto a la exigencia de un baño cada siete personas; y otras pocas sobre ofertas de servicio y comodidad”, explicó la concejala por el Frente para la Victoria Norma López.
El proyecto, además de la aprobación, recoge el beneplácito de todas las partes involucradas. Ahora, según la ley municipal, un hostel podrá alojar a entre 20 y 100 personas, deberá mantener su recepción abierta las 24 horas, podrá contar con habitaciones compartidas mixtas o diferenciadas por sexo, y también habitaciones privadas, aunque en este caso no tienen que superar el 25 por ciento de la capacidad total. También se exige un sistema de comunicación –incluye teléfono, servicio de PC con conexión a internet– ubicado en un espacio de libre acceso para todos los huéspedes, luz eléctrica en habitaciones y dependencias bajo la protección de un disyuntor diferencial para todo el establecimiento, agua fría y caliente las 24 horas más espacios comunes para el esparcimiento e integración de los huéspedes.
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