Los Huipas fue el sobrenombre con el que se conoció a un grupo de asesinos seriales integrantes de una misma familia indígena que en México mataron a siete hombres porque se burlaron de ellos, debido a su condición sexual.
Los integrantes de esta banda pertenecían al grupo étnico Yoreme-Mayo, que forma parte de la familia cahítas que habita la zona ubicada entre los ríos Mayo (Valle del Mayo), en el sur del estado mexicano de Sonora, y el Río Fuerte (Valle del fuerte) en el norte de Sinaloa.
Considerados como los primeros asesinos seriales de origen amerindio en México, el grupo estaba conformado por Eusebio Yocupicio Soto, quien era el líder, mientras que los demás miembros eran: Adelaido Huipas Quijano,Leonardo Yocupicio Huipas y Basilio Humo Valenzuela.
Esta banda tenía lazos consanguíneos, ya que eran primos de primer y segundo grado, pero también supuestamente habrían sostenido entre ellos relaciones homosexuales.
Los rumores esta situación llevaron a que fueran marginados y discriminados por toda su comunidad.
De hecho, muchas personas se burlaron de ellos y eso los llevó a tomarse venganza, tras asesinar a siete de esos hombres que los cargaron.
El modus operandi para cometer los homicidios consistía en engañar a sus víctimas al llevarlas a una choza aislada donde terminaban apuñalándolos, estrangulándolos o matándolos a golpes.
Además, este grupo castraban a las personas asesinadas y conservaban los genitales.
Los cuatro integrantes de esta banda fueron detenidos el 13 de abril de 1950, tras la denuncia del padre de Felipe Buitimia, padre de Vicente Buitimia, la última víctima de estos criminales.
Todos los «Huipas» fueron condenados a pena de muerte, pero tras la abolición de este castigo en México, su condena fue conmutada por 30 años de cárcel.
Eusebio y Basilio murieron en prisión de tuberculosis, los otros dos cumplieron su condena íntegramente y tras ser liberados su paradero se desconoce.
