Los Juegos Olímpicos Tokio 2020, a realizarse entre el 23 de julio y el 8 de agosto de este año, no tendrán espectadores extranjeros por los riesgos derivados de la pandemia de coronavirus, según determinó la organización.
La decisión, tomada en conjunto con el gobierno local y nacional, también alcanza a los Juegos Paralímpicos en la capital japones, que tendrán lugar del 24 de agosto al 5 de septiembre.
El Comité Organizador de Tokio 2020 informó que será reembolsado el dinero de las entradas adquiridas por fanáticos del exterior.
«En muchos sentidos, los Juegos de Tokio 2020 serán completamente distintos a cualquier edición anterior de los Juegos. Sin embargo, la esencia de los Juegos permanecerá intacta, con los atletas dando lo mejor de ellos e inspirando al mundo con sus extraordinarias actuaciones», admitió la presidenta del Comité Organizador, Seiko Hashimoto.
«En estos momentos, estamos trabajando en planes específicos para compartir, de manera remota, el apoyo de todo el mundo y para unir a las personas de una manera apropiada a nuestros tiempos. Incluso si ya no puede viajar a Japón este verano, esperamos que siga apoyando a los Juegos de Tokio 2020», completó en declaraciones al sitio oficial de la competencia.
El comunicado divulgado por la organización justifica que «tomando como base la situación actual de la pandemia, es altamente improbable que la entrada en Japón estaría garantizada este verano (boreal) para gente procedente del extranjero».
«Y en orden de ofrecer claridad a los poseedores de entradas que viven en el extranjero y permitirles que puedan ajustar sus planes de viaje en este momento, las partes desde el lado japonés han llegado a la conclusión de que esas personas no podrán entrar en Japón en ese tiempo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos», agrega el escrito.
Hashimoto admitió que incluso será «difícil» el ingreso de los familiares de los deportistas participantes y que los invitados especiales pedidos por el Comité Olímpico Internacional (COI) probablemente deban someterse a un régimen estricto.
La autoridades deberán determinar en lo sucesivo el criterio de acceso para el público local, algo que podrían demorarse hasta una fecha próxima a la inauguración.