“Hubo cambios, pero igualmente falta mucho por hacer, fundamentalmente, en la concientización. Mientras más conciencia haya, se articula mejor y se agiliza más el trabajo”, explicó el jefe del área, Gustavo Carranza, al referirse a las dos décadas de actividad que acaba de cumplir el Servicio de Lectura Accesible de la Biblioteca Argentina, pionero por sus características –público y gratuito– en América latina.
El aniversario fue celebrado con distintas actividades en el amplio salón de la institución de Presidente Roca 731.
“El servicio de Lectura Accesible empezó a principios de octubre de 1994, en orden a las políticas públicas para efectivizar acciones que promueven la igualdad de oportunidades y la participación de personas con discapacidad en los diferentes espacios de la ciudad”, indicó Carranza.
El jefe de servicio de Lectura Accesible detalló que con el correr de los años se fue incorporando más personal, con lo que en 2010 se consiguió ampliar el servicio.
“Le dimos un lugar físico más adecuado”, señaló, tras lo cual detalló: “Actualmente tenemos nueve computadoras, escáner para páginas completas y automático, impresora braille, cabina de grabaciones para audiolibros con voz humana, servicio de internet para usuarios, impresoras para hacer textos magnificados para los disminuidos visuales y voluntarios para lectura, entre otras cosas”.
Carranza puntualizó que el objetivo del servicio es promover el acceso autónomo a la comunicación y a la cultura por parte de personas con discapacidades visuales o reducidas en su comunicación, con miras a desarrollar el potencial humano y el sentido de la dignidad y la autoestima, y de esa manera reafirmar el respeto por los derechos humanos y la diversidad.
“De este modo, Rosario puede dar testimonios de presencias, de nuevos actores que narran nuevas historias. Historias con gestos que los incluyen, en un escenario abierto a la comunicación y a la cultura para todos”, subrayó el funcionario.
Al principio fue el Servicio de Lectura para Ciegos. En 2005 adoptó la actual denominación.
Carranza especificó que actualmente cuentan con 70 voluntarios activos en el servicio: una parte de ellos graba en la cabina, otros leen personalmente dentro de la biblioteca a los estudiantes universitarios, y otros colaboran hasta en temas administrativos.
“Agradecemos el apoyo que recibimos de parte de la comunidad y del municipio”, concluyó Carranza.
Celebración
Durante el festejo, realizado el viernes, se presentó un corto documental que recoge imágenes y audios testimoniales sobre la historia y las actividades que se realizan en el Servicio.
Las historias están contadas por sus integrantes actuales y anteriores, sus usuarios y sus voluntarios.
Además fue presentado el CD Palabras al oído, que es la primera producción en audio generada íntegramente en las instalaciones del Servicio y contiene fragmentos de textos de autores rosarinos narrados por actores y voluntarios de la ciudad.
Este primer ejemplar se realizó bajo la dirección de la profesora Mónica Alfonso, Humberto Lobbosco y Teresa Montero.
También se entregaron certificados a los voluntarios y asistentes a los cursos y talleres anuales y para concluir el acto se habilitó una muestra de trabajos de los alumnos concurrentes a esos talleres.