A un mes del inicio del ciclo lectivo 2019, los gremios docentes y estatales comienzan este miércoles las negociaciones paritarias con el gobierno provincial que tienen como objetivo central definir la política salarial para el año en curso.
Sonia Alesso, secretaria general de Amsafé, el principal sindicato de docentes de la provincia, advirtió que “no va a ser fácil llegar a un acuerdo” con el gobierno y, aunque valoró la herramienta de la cláusula gatillo, anticipó que las negociaciones “van a ser largas”.
El gobierno provincial convocó para este miércoles a las 10 a la primera reunión de las paritarias 2019 a los estatales de ATE y UPCN (en Casa de Gobierno) y a los gremios docentes Amsafé, Sadop, UDA y Amet (en el Ministerio de Trabajo).
Hasta el momento, no se han mencionado porcentajes de incremento salarial, de ninguno de ambos lados, pero tanto los gremios como el Ejecutivo coincidieron en valorar la aplicación de la cláusula gatillo, que en las últimas paritarias les permitió a los trabajadores “empatar” el aumento salarial con la inflación anual, que en la provincia fue del 49,3%.
Al hacer pública la convocatoria la semana pasada, el ministro de Gobierno de la provincia, Pablo Farías, manifestó su expectativa de “encontrar rápido un acuerdo salarial”, pero al mismo tiempo admitió que “será complejo” porque “no sabemos cómo se comportará la economía este año”.
Este lunes, en la víspera del inicio de las negociaciones, Sonia Alesso recordó que 2018 “fue un año difícil con grandes ajustes en la canasta básica de alimentos”, que aumentó el año pasado por encima de la inflación (51,2% contra 47,6%, según la medición nacional del Indec).
Cuando aun resta un mes para el comienzo de las clases (el 6 de marzo), la titular del gremio docente vaticinó que “no va a ser fácil llegar a un acuerdo, pero estamos a tiempo. Vamos a ver qué pasa, pero van a ser largas las negociaciones”, advirtió.
En declaraciones a LT10, la secretaria general de Amsafé señaló que la cláusula gatillo “no le saca presión a la paritaria y está bien que exista”. Además, aseguró que “esta medida garantizó la no pérdida del poder adquisitivo” en 2018, cuando el acuerdo salarial (18%) quedó más de 30 puntos por debajo de la inflación real.
Sin anticipar cifras ni porcentajes, Alesso indicó que su sindicato irá a paritarias con demandas que exceden lo estrictamente salarial: “Hay que tener en cuenta que existe un recorte del gobierno nacional al presupuesto educativo y eso hace que la situación sea aún más complicada”.
Siprus pide mejorar la cláusula gatillo
Mientras esperan la convocatoria para iniciar las negociaciones del sector salud, desde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (Siprus) plantearon que “sólo con la cláusula gatillo no recomponemos salarios”, en referencia a que la liquidación de las sumas extra por inflación se concreta con dos meses de demora.
“El aumento que percibimos en el mes de diciembre es del 41,6% con una inflación anual del 49,3%”, señalaron desde el sindicato en un comunicado de prensa. “A lo que se suma que en algunos meses hemos perdido entre el 10 y el 15% del poder de compra del salario”.
Siprus sostuvo que en las paritarias plantearán ante las autoridades del Ministerio de Salud “la necesidad de recuperar el poder adquisitivo y terminar con el trabajo en negro en la provincia”.
“Entendemos –sigue el comunicado– que en comparación con algunas provincias esta cláusula fue un paliativo que amortiguó en parte la devaluación de nuestros sueldos. Pero la discusión salarial para el 2019 debe centrase en cómo recomponer salarios para jerarquizar nuestras funciones y el sistema público de salud; que el superávit fiscal de más de 1.000 millones de pesos declarado por el ministro de Economía (Gonzalo) Saglione se vuelque a garantizar no sólo la inversión en infraestructura sino en el recurso humano que garantiza la atención en el hospitales y centros de salud; terminar con la discriminación salarial (los aumentos no fueron otorgados al personal con trabajo precario); y en finalizar con el trabajo en negro en salud”.
“No se puede pensar en una paritaria que no contemple el pase a planta de los 1.500 profesionales que hoy el Estado santafesino tiene en negro, sin obra social, aportes jubilatorios, etc. Triste realidad para una gestión que se dice progresista y que quiere marcar diferencias con el ajuste del gobierno nacional pero que en este aspecto bastante se le parece”.