Los inversores huyeron de las bolsas del mundo y desataron la peor ola de ventas desde los momentos más álgidos de la crisis financiera desatada en 2008, dejando a las acciones en zona de corrección pura.
El índice S&P 500 sufrió su peor caída porcentual diaria desde el 10 de febrero del 2009. El descenso del 10,7 por ciento en los últimos 10 días es la peor racha negativa en un periodo semejante desde marzo del 2009, cuando el mercado tocó fondo tras un declive de un año.
El promedio Dow Jones industrial perdió 512,76 puntos, o un 4,31 por ciento, y cerró extraoficialmente en 11.383,68 unidades, mientras que el índice Standard & Poor’s 500 cayó 60,27 puntos, o un 4,78 por ciento, a 1.200,07.
En tanto, el índice Nasdaq Composite perdió 136,68 puntos, o un 5,08 por ciento, y cerró a 2.556,39 unidades.
Se trata de malas noticias para la economía estadounidense, que mañana conocerá el reporte del Ministerio de Trabajo sobre el índice de desempleo para julio.
Actualmente, el desempleo marca un 9,2%, y se prevén duros golpes al mercado laboral cuando se empiecen a aplicar los recortes incluidos en la ley que el martes evitó el default y ordenó severos ahorros en el gasto público.
El índice Dow Jones cayó un 6,2% y el Nasdaq un 6,9% desde que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, promulgó la ley que evitó el default, poniendo en evidencia que los mercados siguen observando con pesimismo la marcha de la economía a pesar del entusiasmo del Congreso en favor de los recortes.
Europa
Las bolsas europeas tuvieron otra caída fortísima, encabezada por Milán (5,16%), lo cual generó una pérdida de 173.000 millones de euros de capitalización bursátil, en el marco de la crisis de deuda que atraviesan los países europeos y el temor a una desaceleración mayor de la economía de Estados Unidos.
El índice de referencia Ftse Mib de la Bolsa de Milán cerró en 16.128 puntos, tras una pausa en el cálculo de los indicadores, atribuida a cuestiones informáticas por algunos y a la ola de ventas fuertes por otros.
La bolsa de Milán acumula una baja de 20,05% desde inicio de año, sólo superada por Atenas, cuyo indicador Fese/Ate cede 29,1%.
Por su parte, la Bolsa de Estocolmo bajó el 4,27%, y París perdió el 3,9% en su índice Cac 40, a 3.320 unidades, el nivel más bajo desde 2009.
En tanto, la bolsa de Madrid cedió el 3,89% por debajo de los 9.000 puntos, Londres el 3,43% y Frankfurt el 3,4%.
Paradójicamente, la bolsa de Atenas, el país con mayor riesgo de default de Europa, perdió 1,35%, quizá ayudada por el segundo rescate que decidió la zona euro el 21 de julio pasado, cuyos detalles aún deben ser definidos.
Según los analistas, el temor del efecto contagio pesa más en este momento que el efecto Grecia, apuntalado ya por dos rescates financieros del FMI, la UE y el Banco Central Europeo.
En el acumulado anual, el indicador Ibex 35 de Madrid lleva perdido el 11,89% desde enero pasado, Frankfurt el 7,22% y Londres el 8,58%.
El grupo Nyse Euronext también informó que un «accidente técnico» en sus sistemas «suspendió el cálculo de los índices» administrados por el grupo en Europa (París, Amsterdam, Bruselas y Lisboa) entre las 11,28 y las 12,21.
Los títulos soberanos de la deuda de Italia y España, que en los últimos días son hostigados por los mercados con corrientes vendedoras, vieron subir la brecha en la tasa de interés que deben pagar frente a los alemanes, que son la referencia en Europa.
Los bonos de deuda españoles a diez años llegaron a una brecha de 400 puntos básicos (4%) con los alemanes y los italianos apenas atrás con 390 puntos (3,9%). Esto generó un alza del rendimiento de ambos activos, a 6,25% y 6,15%, respectivamente.
Según los expertos, no calmó a los inversores el anuncio del presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, de que el BCE volverá a comprar deuda soberana de países de Europa, ya que otras versiones sostuvieron que no lo hará con títulos españoles e italianos, a diferencia de portugueses e irlandeses, con los que hoy se mostró muy activo.
Trichet también anunció que el BCE decidió mantener la tasa en 1,50% -algo previsto por el mercado- y que habrá más liquidez disponible para los bancos desde el 9 de agosto.