El seleccionado argentino es un equipo consolidado. No importa si juega bien -como casi siempre- o no luce como en sus mejores shows. El equipo de Scaloni tiene un aura triunfal que no permite abrir dudas. Y el 1 a 0 ante Perú fue suficiente para evitar cuestionamientos tras la caída ante Paraguay y consolidó a la Scaloneta como líder cómoda de las Eliminatorias Sudamericanas.
Costó un Perú, podría titularse con poco ingenio. Y era una buena manera de explicar el partido disputado en la Bombonera. Perú no se sonrojó por defenderse cerca de Gallese y a Argentina le costó romper ese cerrojo.
Desde el inicio, la Scaloneta ya mostró su actitud de ir a buscar el partido con Messi, Lautaro Martinez y Julián Álvarez como puntales, y mejor presencia ofensiva de Alexis MacAllister. Pero faltó sorpresa.
A Julián no se lo ve cómodo jugando de Di María, Montiel no tuvo los desbordes de Molina, y los tres del medio adormecieron demasiado la pelota. Y si bien nunca hubo desesperación, en algún momento costaba imaginar cómo iba a vulnerar la Scaloneta a los incaicos.
A los 21 minutos robó De Paul, Messi cedió a Lautaro y de allí la pelota llegó a Julián Álvarez, que remató con poco ángulo y estrelló la pelota en el palo.
Perú se escalonó bien en las marcas y se cerró casi sin dejar grietas. Y al equipo de Scaloni le faltó sorpresa, aunque hubo un cabezazo de MacAllister que se fue cerca del palo.
El alivio llegó en el complemento. Messi se metió en el área a pura gambeta y sacó un centro para una tijera acrobática de Lautaro Martinez para poner el 1 a 0. Un toque de magia del «10» y la capacidad goleadora del Toro rompieron el cerco. Y hubo alivio.
Pudo ampliar Argentina, pero Perú optó por no desarmarse y las chances no sobraron. No hacía falta. La victoria dejó a Argentina como líder cómodo y además le permitirá cerrar el año como el mejor equipo del mundo en el ranking Fifa. ¿El segundo? Francia, para que todo sea perfecto.