Este fin de semana, en una investigación que realizó en conjunto a Hugo Alconada Mon, Ricardo Brom, Emilia Delfino, Mariel Fitz Patrick, Sandra Crucianelli, entre otros, Iván Ruiz publicó un artículo en el que da a conocer que, antes de ser funcionaria, una sociedad de Karina Milei compró cuatro departamentos en La Florida por casi tres millones de dólares. El periodista sostuvo que la llegada de la pandemia afectó la rentabilidad de la inversión que realizó la familia Milei, lo que llevó a Karina y a sus padres a ser incapaces de pagar las deudas hipotecarias y vender los departamentos en 300 mil dólares menos de lo que fueron comprados. «Creo que lo más valioso de la investigación que publicamos ayer es empezar a conocer un poquito más sobre quiénes son los Milei, Karina y sus padres», destacó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
“Básicamente, tratamos de reconstruir un poco la historia de la familia Milei, una historia de la que hasta ahora se conocía solamente lo que había comentado Javier Milei, el presidente, un poco por los conflictos que había tenido con sus padres, sobre todo por eso, pero poco se conocía sobre la actividad económica de los Milei, del resto de la familia, y sobre todo de Karina, que hoy es el personaje central de este Gobierno, a cargo de gran parte de la gestión y de las negociaciones con distintos sectores”.
“De Karina sabíamos muy poco hasta ahora. Sabíamos que había tenido algunos gustos bastante peculiares, por ejemplo, por el tema de la pastelería, y sabíamos que había estudiado una licenciatura en Relaciones Públicas y en Comunicación, pero poco más se sabía de ella, y creo que lo más valioso de la investigación que publicamos ayer es empezar a conocer un poquito más sobre quiénes son los Milei, Karina y sus padres. Sobre todo en este caso contar un poco el comienzo de Norberto Milei, el padre de los Milei, que empezó siendo colectivero y que se transformó en un empresario del transporte, y después esas inversiones se diversificaron en Argentina y también en otros lugares del mundo, como en Estados Unidos, y es lo que contamos en esta nota específicamente”.
En el 2015 empezó una inversión en el estado de Florida, en Estados Unidos, que se ejecutó en 2018 o 2019, a través de una sociedad que se llama Alkary Investments, que se llamaba en realidad porque ya está dada de baja, y que en esos años lo que hizo la familia Milei, fue conseguir créditos hipotecarios para entrar en una inversión para comprar cuatro departamentos, que de alguna manera le dieran una renta mensual. O sea, pusieron un capital inicial y consiguieron las hipotecas a través justamente de un amigo de Karina Milei, un amigo de la universidad, de la UADE, que está radicado en Estados Unidos y que es un broker hipotecario.
A través de ella contacta a esta persona, quien consigue facilidades crediticias para que una sociedad en la cual participan Beto Milei, el padre del presidente, la madre del presidente y Karina Milei, compren estos cuatro departamentos entre 2018 y 2019 por un monto total de 2,7 millones de dólares, según lo que dicen los registros públicos del estado de Florida. Pero bueno, la inversión sale mal, en principio, por lo que pudimos ver y reconstruir, porque aparece la pandemia meses después de cerrar la compra del último de los departamentos, se frena toda la actividad, incluso la actividad turística en Miami.
A partir de ahí, en la sociedad que tienen tres de los Milei, o sea Javier no está involucrado en la operación, Karina deja de pagar los créditos y empieza a endeudarse con los bancos y otras entidades que le prestaron el dinero. Hasta que eso llega a la justicia de Estados Unidos y la justicia dicta sentencia para ejecutar las propiedades, porque no está pagando la deuda correspondiente, y ahí es cuando finalmente la familia Milei decide deshacer la inversión, vender los departamentos y pagar, con lo que obtengan de la venta de esos departamentos, la deuda que habían contraído con los bancos y otras entidades crediticias.
No sé si llegaron a ese nivel de detalle, pero para tener un crédito hipotecario, por lo menos, tuvo que haber colocado el 10% y a lo mejor un poco más. Tuvieron que haber colocado entre 300 y 600 mil dólares, ¿los recuperaron o los perdieron cuando se remató la deuda?
Mirá, es difícil hacer estimaciones, porque ahí entra en juego un montón de pequeños números, como los intereses, como las costas de los abogados, como los honorarios de parte del Poder Judicial, pero lo que pudimos reconstruir en base a los documentos oficiales, a nosotros nos da una cifra estimativa, no podemos decir que sea con total certeza, de una inversión inicial de alrededor de un millón de dólares por la sociedad Alkary Investments que es la sociedad que está compuesta por Beto Milei, la madre de Milei y Karina Milei.
Después, no podemos calcular, ni siquiera de manera aproximada, con cuánto se quedaron de ese millón de dólares, lo que sí podemos decir es que hubo una inversión inicial de 2.700.000 para comprar los departamentos, y los departamentos se vendieron en 2.400.000. Es decir, que según esa cuenta, ellos habrían perdido 300 mil dólares.
Más las costas…
Más las costas. Pero también es cierto que, por lo menos dos departamentos llegaron a alquilarse, o sea que hubo una rentabilidad durante un tiempo de esos departamentos que fue parte de la ganancia.
Bueno, también tenían que pagar las cuotas en ese momento, ¿no? O sea, probablemente el alquiler de los dos departamentos no pagase las cuotas de cuatro.
Exacto, sí, exactamente. Por eso, están un poco en el aire los números.
Fue un desastre familiar, porque invirtieron un millón de dólares y deben haber perdido, a groso modo, la mitad de ese dinero…
No sé si la mitad, pero 300 mil dólares. Podemos afirmar que los departamentos fueron vendidos en 300 mil dólares menos de lo que fueron comprados, eso sí podemos decir. Haciendo cuentas a grandes rasgos, y sin tener un nivel de certeza alto de la salida de los Milei de ese negocio.
Esperemos que Karina Milei sea más eficaz en el manejo de los fondos públicos de lo que fue en el negocio de los padres.