Las consultoras que investigan el comportamiento de los consumidores vienen detectando una tendencia a replegarse en zonas comerciales locales y concentrar la compra cotidiana.
ShoppAP ya había detectado en pleno auge del proceso inflacionario que un 80% reconocía haber introducido algún cambio en su forma de gastar.
Ese vuelco de la demanda a la cercanía abarca tanto minimercados, autoservicios chinos y almacenes, como a las ferias de la economía popular y los centros comerciales a cielo abierto integrados a barrios. Y hasta el desarrollo de las tiendas digitales.
No sólo priva una cuestión de ahorro de tiempo, sino la mayor confianza que despiertan los servicios personalizados, por el trato directo. Y aunque la vorágine de los precios, subordine otras cuestiones, el cuidado al medio ambiente que significa reducir los traslados en vehículos de un lado a otro que aportan a la huella de carbono.
Desde que se llevan a cabo bruscas y permanentes remarcaciones en pleno contexto inflacionario, los consumidores tomaron decisiones en sus conductas de gasto que están repercutiendo en los sistemas de comercialización y estadísticamente se reflejan en el descenso de los indicadores de actividad económica.
De los relevamientos que efectúa Focus Market, la consultora del economista Damián di Pace, surge que, a pesar de que casi el 60% del consumo está concentrado en seis grandes cadenas, se consolida la participación el comercio de cercanía «con el desarrollo del concepto de centros comerciales a cielo abierto, en los que se advierte una fuerte penetración de las grandes marcas del consumo masivo que derivarán inversiones para estos espacios», comentó.
Los centros comerciales de servicio a cielo abierto no sólo brindan esta cercanía, sino que complementan la experiencia de cara a cara que hoy buscan los consumidores.
En tal sentido, Di Pace sostiene que el concepto de negocio de proximidad «mejoró su oferta, mantuvo su bastión de servicio y atención, y se vio favorecido por sectores industriales que estratégicamente decidieron diversificar sus canales de entrega».
Avizora que el canal exprés tiende a incrementar su crecimiento en los próximos años.
Bajo una misma insignia que en 2012, enumera que realizó 110 aperturas, 69 se dieron en el formato menor a 500 metros cuadrados; 40 por debajo de los 2.000 metros y sólo una mayor a los 7.000 metros.
El consumo de cercanía también se manifiesta a través del “mundo digital”, un canal dinámico que permite el crecimiento de fabricantes y comerciantes y representa una parte sustancial para el desarrollo de las ventas y atención a los clientes como; entrega a domicilio de las compras, reservas de horarios para atención en servicios de belleza, gimnasio, comunicaciones sobre descuentos y promociones, entre otros, resalta Marcelo Chane, especialista en centros comerciales de servicios a cielo abierto.
Lo que se está ponderando en las últimas compulsas de hábitos es que la gente disminuyó o redistribuyó lugares y presupuestos de salidas a restaurantes y bares, racionaliza los pedidos de delivery y restó fidelidad a las marcas.
Pero también viene apareciendo, desde el proceso electoral del año pasado en adelante, una revalorización del consumo hogareño, que está acompañada por el crecimiento de actividades caseras como ver películas en la casa, autogestionar la cocina o las juntadas «a la canasta» con amigos o familiares.
La estructura de comercialización viene transformándose desde la salida de la crisis por la convertibilidad y de los años de reacomodamiento que siguieron.
Tal es así que a partir de 2008 los almacenes, autoservicios y minoristas tradicionales ya vienen ganando terreno en la preferencia de compra diaria.
Las grandes cadenas de comercialización aumentaron la superficie y representan el 58,7% de capacidad de ventas de alimentos y bebidas del país.
Ocupan el 55,7% de los metros cuadrados totales del sector comercial y representan casi el 48% de las bocas de expendio, pero aun así redujeron las cantidades de locales disponibles.
Los que, según los expertos, parecen haber encontrado un límite a su expansión son los autoservicios de origen asiático, por haber saturado el mercado.