Los padres de Lucas Menghini Rey, el joven que se convirtió en la víctima fatal número 51 en ser reconocida del trágico accidente ferroviario ocurrido en Once, definieron el hecho como «un desastre previsible», mientras llamaron a determinar los «responsables políticos».
«Es un desastre previsible y no un accidente como se dice para eludir las responsabilidades», expresó Paolo Menghini Rey, el padre del joven, en el marco de una acto en pedido de justicia realizado por familiares, amigos y vecinos del joven en el teatro Margarita Xigú, del barrio de porteño de San Telmo.
«Hay que encontrar los responsables políticos», dijo el hombre en una alocución.
También participó su esposa y madre del chico fallecido, María Luján Rey, quien criticó con dureza al Ministerio de Seguridad de la Nación por sugerir mediante un comunicado que tuvo responsabilidad en su propia suerte, por viajar en un lugar vedado del tren.
«Tratar de convertir a la víctima en culpable es un recurso vil y canalla», expresó María Luján Rey, la madre de Lucas, al reparar en un comunicado en el que se señalaba que el joven se encontraba en un lugar vedado a los pasajeros con su puerta clausurada.
«Los pasajeros del Sarmiento sabemos que a la hora pico cada cual se acomoda donde puede en un tren atestado de gente», sostuvo al leer un comunicado conjunto con su esposo, Paolo Menghini, en el marco de un acto organizado por allegados al joven en el teatro Margarita Xirgú, del barrio porteño de San Telmo.