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“Los políticos no pueden desoír lo que pasa en la calle”

La talentosa cantante Ligia Piro habla de “Love”, su último material de estudio que este viernes se conocerá en Rosario, al tiempo que analiza el complejo momento que atraviesa el país

 

Ligia Piro mostrará en Rosario las canciones de Love, su más reciente disco, que viene a quebrar su sequía discográfica de más de diez años. En el material de estudio que estrenará junto a su quinteto, profundiza sobre el jazz, ese género que la conecta con su infancia y la hace “muy feliz”, según le dijo a El Ciudadano en el marco de una entrevista. Más allá de las inspiraciones creativas que dieron vida al material, en el diálogo, Piro se permitió hablar del país que vive como artista, mujer y ciudadana.

En ese sentido, y a pocas horas de la decisión del Senado de la Nación de no darle curso legal a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la cantante se permitió una reflexión al respecto y opinó: “Me dio mucha vergüenza ver que tenemos exponentes que hablan de las mujeres como si fuéramos un perchero”.

—En las últimas horas el Senado decidió no aprobar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ¿Qué reflexión hacés al respecto?

—Seguí todo hasta las últimas horas y a mí, como ciudadana, me parece un horror vivir en el 2018, considerarnos un país de avanzada en muchos aspectos y tener en el Senado a gente que está tan aferrada a convicciones religiosas y piensa con la cabeza puesta en la Biblia o directamente no piensa. Se habló mucho de la salud, de la situación de la mujer pero no se habló del derecho a decidir. Se habla de despenalizar el aborto con respecto a que no mueran mujeres y niñas, que por supuesto es lo primordial, pero nadie menciona el derecho a decidir de la mujer con su propio cuerpo para tener o no ese embarazo. Me dio mucha vergüenza ver que tenemos exponentes que hablan de las mujeres como si fuéramos un perchero. No están hablando de un ser humano sino de un objeto. Así como también escuché discursos muy coherentes y muy de acuerdo con la situación actual de la mujer. Los políticos no pueden desoír lo que pasa en la calle. Son personas decidiendo por vos y la realidad que está ocurriendo afuera es totalmente la contrario de lo que pasó. La radio dice que nos tenemos que poner contentos en el aspecto de que “discutir esto y haber llegado a este momento fue un gran avance”, y sí, es verdad, pero estamos en el 2018 y yo, que tengo una hija, pienso: “¿Estará ella cuando tenga 18 años luchando en la calle como tantas jovencitas?”. No importa si será del grupo de actrices o músicas, hay un montón de chicas que no pertenecen a ningún grupo y que se pararon en la plaza para ser un número más en este pedido de igualdad social. La mujer tiene derechos que el hombre no puede desoír de esta manera. Me sorprendieron los votos en contra de las mujeres, yo pensé que íbamos a estar más acompañadas desde el género. Fue muy sorpresivo, me desilusioné mucho.

—Esta ley propiciaba mucho más que el encuadre legal que se votaba, tenía que ver con sumar derechos visibilizando desigualdades incluso más arraigadas, habilitando debates más profundos, por ejemplo el tema del lenguaje inclusivo…

—Me preocupa, me angustia muchísimo, me dejó una cosa de desamparo muy grande lo que pasó. Porque la contraposición de todas esas mujeres en la calle, bajo el frío y la lluvia, eran estos políticos ahí adentro (del Congreso), con toda la impunidad del mundo, discurseando cosas abusivas y desagradables, diciendo “no la voto”. Escuchar a la presidenta de la Cámara diciendo “¡Vamos todavía!”, fue bajarle el telón a una mala obra. Espantoso. Como artista, te puedo decir que soy una ciudadana más que después canta. Le canto a la gente y le transmito alegría. Mi situación como intérprete es esa, pero yo ahora te hablo como ciudadana. Y como argentina, me da vergüenza este retroceso, me da vergüenza ante la mirada del mundo. Países que también tienen el catolicismo como Italia, hace 40 años que tiene despenalizado el aborto. El Papa está ahí, no me jodan. Me da vergüenza por las generaciones futuras. Están haciendo mucha fuerza estas chicas y tenemos que respetarlas y acompañarlas en la misión.

—¿Sentís que la sociedad encuentra un reflejo necesario en el pensamiento y el compromiso de los artistas?

—Los artistas tenemos la posibilidad de tener una cámara, un medio, que diga lo que están opinando. Somos la voz y la manifestación de muchas personas a las que nadie escucha. Los artistas sirven para eso y está bien que así sea. En lo que es visible, están ayudando mucho a esta situación. Hay veces que a mí me parece un poco zarpado estar todo el tiempo hablando de la palabra “lucha”, yo no quiero luchar nada, yo quiero que escuchen y que la gente a la que una votó para que la represente, no desoiga lo que está pasando, no haga una cosa desagradable como la que vimos en el Congreso, haciendo de cuenta que la calle estaba vacía. No condice con la sociedad que quiero tener. Esta es una sociedad muy difícil. Todo el tiempo se está pensando con la cabeza en la Biblia. No avanzamos, sobre todo cuando la Iglesia se involucró en tantas cosas nefastas en la historia del mundo. Lo artístico acompaña los momentos de cada pueblo.

—Tu último disco que venís a presentar se titula “Love” (“Amor”) que es, en algún punto, lo que une, lo que falta, lo que encuentra ¿Con qué búsquedas expresivas aparecen en estos compositores que elegís para narrar tu historia y plasmarla en este disco?

—La búsqueda de un material discográfico tiene pasos: primero está el deseo de grabar. Yo hacía mucho que no lo hacía, demasiado para una artista independiente. Diez años sin entrar a un estudio. Tenía discos en vivo pero no es lo mismo. Acá, el trabajo es de más introspección y de mucha delicadeza en las selecciones, en el trabajo de cada arreglo, de elegir quiénes iban a formar parte, que banda íbamos a armar, quién sería el arreglador. Esto fue una cosa de mi marido que fue productor mío mucho tiempo, acá decidió volver a apoyar un hecho artístico. Yo tenía ganas de grabar jazz, género que nunca había dejado de cantar. Muchos temas hablan de amor en distintos aspectos. Había querido incursionar un poco más en el soul en esta etapa y agarré un tema de Amy Winehouse, quería cantar algo de ella porque es contemporánea, porque el jazz tiene standars y temas muy antiguos y yo quería acercarme más a esta época. Aparecieron cosas para mí nuevas, recuperé otras de los años 70 y temas clásicos de toda la vida que cantaba cuando era muy chica.

—¿El título como apareció?

—Muchos temas decían “Love”. La palabra aparecía resaltada cada vez que leía la lista y tardé tres meses en encontrarle el título al disco. En un momento me di cuenta que este disco debía llamarse así. Además me fascinan los discos de una sola palabra. Pienso que hay cosas que se te van presentando, que alguien de arriba te las va mandando. Y la estética la quería montar sobre una cosa vintage.

—¿Cómo pensaste el espectáculo, trabajarás en una puesta para mostrar estos temas?

—Este show fue concebido para una puesta casi teatral, porque era una cosa muy importante la presentación del disco. No se puede hacer, según mi criterio, un recital y ya. Quería algo que requiera más integración con la puesta, con la gente, algo que a mí me gusta mucho transitar. Pero tampoco me quiero quedar con ganas de hacer cosas en mi idioma. Yo canté mucha música argentina y no quiero dejar de hacer los temas de (Luis Alberto) Spinetta que hago siempre o cantar “Oración del Remanso” de (Jorge) Fandermole, que a mí me encanta y canto hace muchos años. Son hits que necesito escucharme cantar. En un espectáculo, hoy en día, escucharme cantar todo en inglés no me gusta, no la paso bien. Acá habrá una primera parte donde presentaré el disco tal cual, un intermedio, y una segunda parte donde haremos un poco de cosas actuales y canciones argentinas. En el folclore aparece mi compromiso social con mi gente y con lo que quiero decir. Es en mi propio idioma donde me hago dueña de esos textos y puedo transitarlos.

—¿Al jazz dónde lo ubicas?

—El jazz es un género musical hermoso y tiene que ver con mi infancia y con mi historia personal de cuando empecé a escuchar música. Lo primero que apareció en mi vida fueron las canciones de jazz que escuchaba mi mamá. Ella tenía plagada la casa de discos de Billie Holiday, Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, y yo escuchaba eso y me parecían canciones fascinantes. Lo que yo hago hoy, cuando estoy en escena, es en definitiva recordar esos momentos que me hicieron muy feliz.

***Ligia Piro presentará Love, su último disco, este viernes desde las 21, en el teatro La Comedia de Mitre y Ricardone.

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