Los trabajadores portuarios continúan con la toma “pasiva y pacífica” de la sede del Ente Administrador del Puerto de Rosario (Enapro) que se inició el último viernes en defensa de 350 puestos de trabajo que, según sostienen, peligran por la construcción del Puerto de la Música, obra emblema del actual gobierno provincial. En una jornada gris donde la temperatura bajó de manera ostensible, los empleados “festejaron” –bien valen las comillas– ayer el 1º de Mayo en pie de guerra e insistiendo que se quedarán en el lugar todo el tiempo que sea necesario al menos hasta que se cumpla con cualquiera de los dos requisitos que vienen solicitando: que se suspendan los trabajos para edificar el gigantesco complejo cultural en la zona de los muelles y estos se realicen en otro lugar o que la Casa Gris firme con el Sindicato Único de Trabajadores Portuarios (Supa) un contrato donde se garanticen los puestos laborales de manera indeterminada.
El asesor gremial del Supa, César Aybar, remarcó que en el Día de los Trabajadores él y sus compañeros vivieron una jornada atravesada por el compromiso y “sensaciones ambiguas”. “Por un lado sabemos que es un día para festejar porque es para recordar las infinitas peleas de los trabajadores y por el otro tuvimos que pasarlo alejados de nuestras familias por el reclamo que estamos llevando adelante. Es por eso que hicimos una «locreada» para compartir entre todos y pasar y recordar un día tan especial para quienes defienden la cultura del trabajo y sus reivindicaciones”, agregó.
El sindicalista sostuvo que la idea es quedarse en el lugar por tiempo indeterminado “hasta que se solucione el problema de fondo y que es que peligran 350 puestos de trabajo”. “Queremos que la provincia deje de tirar la pelota para adelante y que se hagan cargo de esto. El viernes tuvimos una reunión en el Ministerio de Trabajo donde la provincia nos ofreció por escrito suspender las obras, retrotraer y revisar los acuerdos. Esto da por tierra todo lo que venían diciendo ya que dejan en claro que hay riesgos ciertos de pérdidas de puestos de trabajo. Esto es algo que tendrían que haber hecho muchísimo tiempo antes. Además, después hicieron una recorrida por el lugar donde se va a construir el Puerto de la Música y se dieron cuenta que el muelle que quieren desalojar es imposible de reubicar en otro lugar por las dimensiones que tiene. Es por eso que seguimos en la lucha, porque tenemos la firme convicción de que están en riesgo los puestos de trabajo, esto queda cada vez más en evidencia”, continuó.
“¿Qué le responden al gobierno provincial que suele repetir que la medida de fuerza tiene un inocultable matiz político?”, se le preguntó. “La respuesta es fácil. Nosotros tuvimos un conflicto de proporciones hace años atrás cuando el gobierno estaba en manos del peronismo y el gobernador de aquel entonces nos mandó 500 efectivos policiales para cagarnos a palos. Nosotros lo único que estamos haciendo es pelear por nuestros derechos y poner el pecho por nuestro futuro y el de nuestras familias”, contestó tajante Aybar.
Cabe recordar que el gobierno de la provincia sostiene que este es un conflicto de carácter laboral y que afecta a los estibadores con la empresa Vicentín. Desde Supa remarcan que es la administración provincial la que tiene en sus manos la garantía de la continuidad laboral de los empleados, muchos de ellos temporarios, quienes ven en mayor peligro su fuente de trabajo. Es por eso que el martes de la semana pasada, en horas de la mañana, se plantaron en la puerta del puerto impidiendo el ingreso de operarios de la contratista Pecam que iban a comenzar con los trabajos preliminares para la construcción de la megaobra. Así las cosas, y lejos de una solución, esta semana comienza con los trabajadores en plena lucha, con la toma de un lugar público, y con un acuerdo que se muestra –por ahora– lejos de concretarse.