Tuvieron que pasar tres Mundiales para que recién en el cuarto intento, un seleccionado argentino avance de fase y juegue cuartos de final. Sucedió en Gales 99. Después llegó Francia 2007 donde Los Pumas lograron el histórico tercer puesto. Esta noche a las 21, ante Georgia, el elenco albiceleste buscará por tercera vez en su historia meterse entre los mejores ocho equipos del mundo, un dato no menor si se tiene en cuenta lo que le costó al rugby criollo poder el salto de calidad en una cita ecuménica.
Y entre los titulares habrá tres rosarinos: Leonardo Senatore (debut), Nicolás Vergallo y Juan Imhoff (primer partido como titular). Mientras que en el banco estará el ex Plaza, Martín Rodríguez Gurruchaga.
Cuesta no pensar en la siguiente fase. Pero todos los integrantes del plantel argentino están muy concentrados en Georgia, un rival muy complicado y duro desde el punto de vista físico que no será un escollo sencillo.
Ante este mismo seleccionado, Los Pumas se enfrentaron en el Mundial pasado, donde tuvieron que batallar más de la cuenta para poder obtener el punto bonus, por más que el triunfo argentino nunca estuvo en peligro.
En la previa, la teoría marca que los forwards argentinos tendrán que jugar un duro partido, contrarrestar los embates georgianos y no ceder ni un metro de terreno. A partir de esa lucha la atención estará sobre los backs argentinos que serán los encargados de plasmar el rugby dinámico que permita vulnerar a los pesados jugadores rivales y así llegar al ingoal de Georgia.
En los europeos hay que tener en cuenta al pilar derecho David Zirakashvili, que milita en Clermont de Francia; Mamuka Gorgodze, tercera línea de Montpellier y autor del único try del partido ante Rumania, y el apertura del Figeac, Merab Kvirikashvili, autor de 17 puntos en la victoria sobre el seleccionado rumano. Un certero pateador en un Mundial donde la eficacia a los palos no sobra.
Un partido que se presenta favorable en la previa, pero por su carácter de definitorio para las aspiraciones de Los Pumas no deja de tener algo de suspenso. Un test que puede ser recordado como el que posibilite la clasificación del seleccionado argentino a los cuartos de final de un Mundial.