Australia consiguió derrotar 32-25 a una voluntariosa Argentina que fue incapaz de imponerse al final del partido de la cuarta jornada del Rugby Championship este sábado en Gold Coast.
Los Wallabies mandaban en el marcador 29-13 a falta de 20 minutos del final pero los Pumas reaccionaron con dos tries para poner en aprietos a los anfitriones hasta el último minuto.
El triunfo australiano llegó gracias a los tries de Michael Hooper (minuto 2 y 43) y Peter Betham (59), de los que Bernard Foley convirtió el segundo. El apertura además anotó cinco penales (15, 38, 40+1, 54, 73).
La resistencia argentina se mantuvo con los tries de Manuel Montero (6), Marcelo Bosch (63) y Joaquín Tuculet (70) y las dos conversiones (7 y 65) y dos penales de Nicolás Sánchez (49 y 57).
El escenario se repite una vez más para el conjunto argentino. Los Pumas son valientes, luchadores y autores de grandes acciones pero acaban claudicando.
«En el conjunto del duelo Australia mereció la victoria. Jugaron un rugby dinámico en la primera parte que nos obligó a hacer más de 90 tackles», reconció Bosch.
«En la segunda parte mantuvimos el balón en las manos y mejoramos nuestro juego, por eso al final estuvimos cerca», añadió el back argentino.
En su tercera campaña en el Rugby Championship, los argentinos siguen buscando un primer triunfo que no para de escaparse cuando ya lo tienen a la vista.
Por parte de los Wallabies, esta victoria con poco brillo confirma lo visto en su triunfo agónico ante Sudáfrica en la anterior fecha (24-23).
«Creo que lo hicimos bastante bien en los primeros 55 minutos pero después ellos volvieron a entrar en el partido. Lo controlaron mejor y fueron bastante peligrosos al final», analizó el entrenador australiano Ewen McKenzie.
«Nos sometieron a mucha presión. Eso lo hacen muy bien y ya lo vimos contra Sudáfrica y Nueva Zelanda», añadió el seleccionador Wallabi sobre el juego argentino.
Aunque este sábado los papeles se invirtieron y fueron los australianos quienes se vieron encerrados al borde de su línea de marca al final del partido pero, al contrario que los Springboks, ellos sí pudieron resistir.
Los australianos jugaron de un modo diferente, dando dos golpes de efecto al principio de los dos periodos, ambos de la mano de su capitán Hooper.
Cuando Betham sumo su try parecía que los Wallabies por fin tendrían un duelo tranquilo, tras sufrir contra Sudáfrica y verse humillados por Nueva Zelanda en el segundo duelo del campeonato (51-20), contra quien empataron en la primera jornada.
Con 29-13 en el marcador y siendo dueños de la posesión y el territorio, no había señales de peligro para los locales.
Pero los Pumas no se rinden nunca. Desde la magnífica carrera en solitario de Montero, que se escapó de tres tackles australianos, se vio que los Pumas podían contestar.
Hubo que esperar hasta pasada la hora de encuentro para ver el despertar argentino. El centro de los Saracens ingleses Bosch posó el balón tras un penal jugado rápido a la mano por Tomás Cubelli.
Con los Wallabies algo relajados, Sánchez sacó petróleo de un balón recuperado dentro de la línea de 22 local.
El 10 pateó el balón y Tuculet lo retomó en la zona de marca rival para sumar el tercer try argentino de la noche.
Con 29-25 y 10 minutos para el final, los australianos vieron dispararse todas las alarmas.
Un penal de Foley les dio un pequeño respiro pero no lo suficiente para evitar un final de partido asfixiante por la presión argentina pero que les bastó para evitar un triunfo histórico de los Pumas.
Tras la victoria (14-10) de Nueva Zelanda ante Sudáfrica, los Wallabies empatan a puntos (10) con los Springboks mientras que los Pumas cierran con 3 puntos una tabla que lideran los All Blacks con 16 puntos.
El próximo 27 de septiembre, Australia visitará a Sudáfrica y Argentina recibirá a Nueva Zelanda.