El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, sufrió hoy una dura derrota ante Escocia por 41-31 en Edimburgo, en el inicio de la gira que realiza por Europa. Después de un prometedor arranque, Los Pumas jugaron uno de los partidos más flojos del año, ante unos 36.000 espectadores que se hicieron presentes en el mítico Murrayfield Stadium.
Fueron claramente dominados por momentos y recién en los 20 minutos finales, en los que su rival jugó con un hombre menos, pudieron recuperar algo de terreno.
Los forwards, diezmados antes del inicio del encuentro -están lesionados Juan Leguizamón, Juan Fernández Lobbe y Mariano Galarza- y áun más en la primera mitad debido las bajas de Rodrigo Báez y el capitán Agustín Creevy, fueron superados por sus pares. Y tanto los delanteros como los backs fallaron en defensa y en el contacto, además de cometer demasiadas infracciones que terminaron de darle el control del juego a los europeos.
No habían transcurrido dos minutos y Los Pumas ya estaban en ventaja. Un terrible tackle de Manuel Montero a Greig Laidlaw le hizo perder al medio scrum escocés la pelota, que fue tomada por Javier Ortega Desio, quien corrió unos 45 metros para quebrar la meta rival.
Pero desde ese momento la etapa se tiñó de negro para el equipo albiceleste, que casi nunca tuvo la pelota, falló en el line, cometió cantidad de penales y erró infinidad de tackles. Sin mucho, pero con un buen trabajo de Laidlaw conduciendo al pack de forwards, Escocia equilibró las cosas con un try de Richie Gray.
Si bien Nicolás Sánchez volvió a poner a Los Pumas al frente con un penal de larga distancia, el «equipo del cardo» siguió manejando los ritmos del partido, más aún cuando Argentina quedó con un hombre menos por un penal tonto de Juan Imhoff que lo hizo merecedor de una tarjeta amarilla.
En esos 10 minutos Escocia terminó de inclinar la balanza, marcando dos tries, el primero por intermedio de Jonny Gray tras una acción de varias fases, y el segundo después de una desatención de los argentinos que permitieron una corrida de 30 metros de Laidlaw, quien finalmente asistió a Sean Maitland, para que apoye por derecha.
Un nuevo penal de Laidlaw contra uno fallado por Sánchez dejó el parcial 24-10 para los escoceses frente a un elenco albiceleste herido, sobre todo por el lado del pack que sintió las ausencias. No hubo demasiadas variantes en el inicio de la segunda mitad. Laidlaw, la figura del partido, volvió a colarse pegado a una formación y habilitó a Stuart Hogg, quien apoyó junto a la bandera derecha ampliando la diferencia.
Los Pumas reaccionaron recién en los 20 minutos finales cuando Escocia se quedó con un hombre de menos, primero por la exclusión temporaria de Rob Harley y luego por la de Jim Hamilton.
En ese lapso achicaron distancias con dos tries de Tomás Cubelli -jugó apenas 22 minutos y por su actitud fue el mejor argentino- y un try penal. Pero la victoria escocesa ya no corría peligro y las conqueitas sólo sirvieron para decorar el resultado.
Fue un flojo inicio de gira que tiene como atenuante la salida de dos forwards importantes en la primera mitad. Pero el equipo en poco se pareció al que venció en octubre a Australia y deberá mejorar mucho para reverir su imagen el sábado venidero ante Italia, que hoy logró una valiosa victoria sobre Samoa por 24-13.
