Los vecinos de la comunidad conocida como Los Pumitas, de barrio Empalme Graneros, se despertaron ayer a las ocho de la mañana con sirenas, detonaciones y corridas enmarcadas en una masiva presencia de personal policial. Varios de ellos denunciaron un violento accionar de la fuerza de seguridad que –enfatizaron– dejó como saldo tres heridos por golpes que debieron ser derivados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y al Policlínico San Martín y siete detenidos.
Alrededor de las 20 de ayer y tras diez horas de incertidumbre, las siete personas detenidas fueron liberadas y sostuvieron que mañana presentarán las denuncias correspondientes ante la titular de la Unidad de Corrupción y Violencia Institucional, Karina Bartocci. Desde Fiscalía indicaron que la fiscal ordenó una serie de medidas para determinar la responsabilidad de los policías en las lesiones que presentaron desde la comunidad Qom de Los Pumitas.
Vecinos e integrantes de organizaciones sociales contaron que todo comenzó con el supuesto robo de un celular. En ese marco, personal policial del 911 llegó a la comunidad Los Pumitas en Empalme Graneros para dar con los autores del robo y por eso actuaron en flagrancia. Lo que pudieron constatar los vecinos fue que para las nueve de ayer, siete personas habían sido apresa-das y trasladadas a la comisaría 20 de Carrasco 2515. Muchas de ellas golpeadas y a tres debieron hospitalizarlas por la represión policial, dijeron.
En ese contexto, unas 50 familias junto a las organizaciones sociales que trabajan en el barrio, comenzaron una vigilia en la puerta de la seccional para garantizar que no hubiera más golpes.
https://youtu.be/AgSMYi9LaQI
Durante toda la tarde, se viralizaron videos donde los habitantes de la comunidad dieron cuenta de lo que vivieron con la Policía y donde resaltaban que una de las mujeres y uno de los hombres apresados son pastores de una iglesia evangélica de la zona.
“Están todos golpeados, uno de ellos herido brutalmente en el rostro y una de las mujeres con herida de bala en un pie”, le contaron los familiares a la periodista de Voces de TVRegional, quien estaba realizando la cobertura en la zona, para agregar que en la puerta de la comisaría 20 continuaban llegando vecinos y militantes de Pueblos Originarios en Lucha, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y La Poderosa.
Además, a través de audios señalaron que al pedir explicaciones sobre la irrupción policial les respondieron que se trataba de un “operativo” por la denuncia de robo de un celular. La explicación les sonó inverosímil: el hijo de la víctima del robo también quedó detenido, y su casa fue allanada.
Una mujer y un hombre hablaron desde la puerta de la seccional para decir que los uniformados se llevaron machetes y otros elementos de trabajo que los agentes tomaron como armas blancas. “Somos una comunidad que formó cooperativas de trabajo para tareas de zanjeo y mantenimiento, y esas son nuestras herramientas. Vamos a manifestarnos de manera pacífica como siempre. ¡Basta de represión!”, dijeron.
En ese marco, un equipo de abogados de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh) intervino en representación de los vecinos apresados y tras diez horas, a las 20 de ayer, los cinco jóvenes y las dos mujeres fueron liberados.
La versión oficial
De acuerdo con voceros judiciales, en una primera instancia personal policial comunicó a la fiscal de Flagrancia, María Ballari, que “por un he-cho de robo simple entre dos integrantes de una misma familia, personal del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 20 comenzaron un conflicto entre los vecinos, que terminó con la demora de ocho personas, las cuales quedaron en libertad luego de que se constatara que no tenían antecedentes”, según describieron en un parte.
A su vez, agregaron que “producto del conflicto, vecinos recibieron lesiones que fueron constadas por el médico forense”, por lo que se dio aviso a la fiscal de la Unidad de Corrupción y Violencia Institucional, Karina Bartocci.
En ese marco, Bartocci recibió la denuncia por el accionar policial y ordenó la intervención del personal de Asuntos Internos, los registros de los GPS de los móviles actuantes y los nombres del personal policial que estuvo en el procedimiento, informaron los voceros.