La plataforma Uber anunció este miércoles que desembarcó en Rosario ofreciendo servicios de traslado para trabajadores esenciales y profesionales de la salud en el contexto de pandemia. Desde la Municipalidad, aclararon que el servicio es ilegal en la ciudad porque no acepta cumplir con las normas vigentes. En ese marco, los que están a punto de perder la compostura son las taxistas y, ahora también, los remiseros, quienes se sumaron a las quejas este jueves: le hicieron llegar al intendente Pablo Javkin y al Concejo Municipal un petitorio para discutir una ordenanza que «endurezca el control sobre el servicio ilegal de movilidad y transporte».
En tanto, en paralelo los concejales del Frente de Todos, Eduardo Toniolli, Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, presentarán este viernes una denuncia administrativa ante la Municipalidad contra Uber y Maxim, haciendo eje también en que prestan servicios de transporte de pasajeros en Rosario sin ningún tipo de habilitación.
Por su parte, el secretario de Gobierno local, Gustavo Zignago, dijo que hoy, «tal cual está ofrecida esta plataforma comercial, no tiene un vínculo con el Estado como para llevar adelante el servicio. No hay margen para ese negocio en Rosario».
Y aclaró que «si se avanza en una posible reglamentación, eso se tiene que debatir primero en el ámbito legislativo».
Zignago, se refirió a las sanciones que aplicará el municipio a quienes usen la plataforma Uber para hacer traslados de pasajeros. «Se actuará como con los remises ilegales. Se remitirá el auto al corralón, se retendrá el carné al conductor y se aplicarán multas de alrededor de 20 mil pesos. Todo el andamiaje regulatorio que está vigente en la ciudad, el Estado lo aplicará», afirmó.
El secretario de Gobierno municipal, agregó: «Estos controles tienen que ver también con la seguridad de los pasajeros. Hoy un taxista o remisero cuenta con un carné profesional. Para obtener esa licencia hay instancias de capacitación. Hay un sistema de control sobre los vehículos que garantiza las cuestiones mecánicas y de higiene de los coches. Además hay un monitoreo de los taxis que permite rastrear vehículos en caso de pérdida de objetos».
«Uber no tienen cabida en Rosario»
Con mucha bronca, los remiseros de Rosario aseguraron que «Uber no tiene cabida en la ciudad».
El titular de la Cámara de Remises de Rosario, Alfredo Gordo, dijo que «Uber está acostumbrado a hacer lo que quiere, pero tenemos la palabra del intendente Javkin que no lo va a permitir».
«La empresa alega que funcionan como una changa; es una manera de tentar a la gente con la situación económica y la pandemia, pero para nosotros es una fuente de trabajo», remarcó Gordo.
En ese sentido, sostuvo que la aplicación telefónica de movilidad «va a tratar por todos los medios de ingresar a la ciudad, de a poco porque no pueden entrar de golpe pero no lo van a lograr porque no quieren respetar la legislación».
Sin embargo, admitió: «Si la empresa acata las normativas municipales bienvenido sea porque son más fuentes de trabajo».
El titular de la Cámara de Remises explicó luego que para trabajar «como corresponde», Uber debería «tener como mínimo diez licencias habilitadas, oficinas en la ciudad, personal anotado y permisos en regla como pide el servicio público».
En referencia al petitorio que entregaron al Concejo, Gordo dijo que «no sólo va para Uber sino para todo aquel que este trabajando con un coche ilegal y la sanción tiene que ser muy dura. Que no sea una multa de 500 pesos y al rato salga a trabajar de nuevo. Pedimos que saquen una ordenanza donde al dueño del vehículo le apliquen una multa como corresponde y al chofer le saquen el registro por seis meses», cerró.
No es legal
Los taxistas ya habían mostrado su bronca y rechazo. El referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar), Marcelo Díaz, dijo que “existen muchos argumentos para estar alertas, ya que actualmente hay muchas aplicaciones que perjudican el trabajo y que son ilegales”.
Díaz, preocupado, advirtió luego: “Vemos que están destruyendo el sistema de transporte local y regulado. Esta plataforma trucha que existe en el mundo nos está robando el trabajo, aprovechan la situación de endeblez que hay en el sistema de transporte y la pandemia con la pérdida de puestos de trabajo”.
En tanto, José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario, manifesto: “Desde el sector estamos muy preocupados porque el desembarco de estas empresas atenta contra la fuentes de trabajo. Esta empresa tiene que adaptarse a las ordenanzas municipales”.
Un poco de historia
Uber es una empresa de Estados Unidos, fundada en 2009, como una propuesta de transporte público no tradicional. La app usa el GPS del teléfono celular del pasajero y de los conductores, lo que permite conocer las ubicaciones entre ambos mediante conexión a Internet, y de esa forma, enviarle al pasajero el vehículo más cercano a su ubicación.
La plataforma, a diferencia de los tradicionales sistemas de transporte público, se presenta como un “mediador” entre prestadores y usuarios de la movilidad, eso significa que no reconoce a choferes o dueños de los vehículos como trabajadores.
El esquema, por el contrario, es el de socios del negocio, sin reconocimientos laborales ni cobertura de riesgos, que quedan a cargo de los conductores y propietarios de los autos.
En Rosario, tanto el servicio de taxis como de remises -con los que Uber compite- es regulado por el Municipio. Los conductores deben cumplir con un periodo de formación, contar con carnet profesional, los vehículos someterse a controles periódicos, chequeos de higiene, mecánica y otros ítems relacionados a la calidad del servicio.