Central Córdoba no arrancó la temporada como muchos esperaban. El equipo dirigido por Cuffaro Russo marcha 15º en un torneo de veinte equipos, una posición en la tabla que no conforma a nadie.
Lo cierto es que el elenco de barrio Tablada en varios partidos fue superior a sus rivales, pero no pudo reflejarlo en el resultado y por eso no consiguió los triunfos que debería para estar más arriba.
Es que si se analizan todos los partidos disputados en este torneo de la C, el Charrúa no fue superado casi nunca. La excepción fue Defensores Unidos de Zárate y algunos pasajes de los encuentros ante Midland y Sportivo Italiano, justamente los tres partidos que el Matador perdió, y ante rivales que no perdonan las errores.
Lo mejor del equipo se vio en los triunfos ante Ituzaingó, donde sacó la ventaja temprana y después se dedicó a manejar los hilos del partido; y El Porvenir, cotejo donde fue el único equipo en cancha que propuso algo y contó con varias chances para convertir, pero el arquero visitante fue figura para evitar la goleada.
La puntada final es el gran déficit de Central Córdoba y esa es otra de las explicaciones para estar 15º y no entre los primeros puestos del torneo. Los goles del Charrúa están repartidos: Cristian Yassogna tiene dos al igual que Lucas Lazo, y Gerardo Pérez y Alfredo Resler también anotaron por duplicado, aunque son zagueros.
El próximo objetivo de Córdoba será Berazategui como visitante en el estadio Norman Lee, el martes que viene a las 15.30 y con arbitraje de Cristian Suárez. Allí el Charrúa necesitará volverse con el triunfo a Rosario para comenzar a ser protagonista del torneo.
El Salaíto tiene que aprovechar el envión
Argentino no había arrancado para nada bien el torneo, pero con algunas piezas que Marcelo Vaquero pudo acomodar, logró ganar tres de los últimos cuatro partidos y dejó una buena imagen futbolística que invita a creer.
Cuatro derrotas consecutivas en el inicio era algo que nadie esperaba por barrio Sarmiento y que en algún momento generó preocupación en todo el mundo albo.
Un dato no menor es que los cuatro tropiezos fueron ante equipos con mayor presupuesto y que son candidatos a pelear por el ascenso a la C, tales los casos de Juventud Unida, Liniers, Lamadrid y Real Pilar, debutante en la categoría.
El quiebre se dio con el triunfo ante Centro Español en la fecha 5, cuando ganó con autoridad 2-1 y desde allí se vio otro equipo, que mejoró en el juego y encontró más puntería frente al arco rival.
En la última jornada pudo cortar la mala racha que traía como visitante, donde acumulaba seis derrotas al hilo, y derrotó con un ajustado 2-1 a Ballester, que llegaba como escolta de los líderes Lamadrid y Argentino de Merlo.
El próximo paso será el sábado a las 15.30 en el Olaeta ante Yupanqui y con Tomás Diulio como árbitro.
Peleas distintas para los elencos locales
Cuando faltan cuatro fechas para el final de la primera fase del Federal B, los equipos de Rosario tienen objetivos diferentes por alcanzar en esta etapa decisiva. Es que Coronel Aguirre pelea por clasificar a la segunda ronda en busca del ascenso, mientras que Tiro y Adiur deben sumar puntos para alejarse del descenso.
El Rojiverde de Villa Gobernador Gálvez está sexto con 22 puntos, solamente a dos de Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto (24), quien hoy acompañaría al líder San Jorge (27) a la próxima instancia del torneo. Pero entre el elenco de Adrián Dezotti y los venadenses hay otros tres equipos que también suman 22, como son Puerto San Martín, y los rafaelinos de 9 de Julio y Ben Hur, todos con mejor diferencia que el elenco galvense.
En otra situación están Tiro y Adiur. Es que tanto el Tigre de Ludueña como el Naranja deben conseguir puntos para alejarse de la zona baja de la tabla y condenar al descenso a Pueyrredón de Venado Tuerto, que aún no ganó las catorce fechas que van del certamen.
Esta fecha, Aguirre recibe a Unión de Totoras, mientras que Tiro se la juega ante el puntero San Jorge y Adiur hará lo mismo en Venado Tuerto ante Rivadavia.