Debido a las condiciones de sequía de todos los cursos de agua en la provincia de Santa Fe afloran los sedimentos y se encuentran restos fósiles de animales pertenecientes a la megafauna que transitó la región hace miles de años: mastodones, megaterios, dientes de sable, gliptodontes, entre otras especies que desaparecieron de la tierra hace más de 8500 años. Esta semana, el caso resonante fue el hallazgo de restos fósiles de un gliptodonte pequeño en la localidad de Pavón, a unos 40 kilómetros de Rosario.
Luciano Rey, coordinador de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico del Ministerio de Cultura de Santa Fe, explicó que este viernes habían iniciado las tareas de rescate junto con su compañera de trabajo Soledad Biasatti: “Se trata de un caparazón parecido a un tambor de 200 litros”, graficó. Y mientras estaban en eso, recibieron el aviso de la aparición de restos de un mastodonte en Esperanza. Y luego, la información sobre más fósiles descubiertos en Arequito.
Una aplicación para avisar
Dos personas en canoa se toparon, hace unos 10 días, con una estructura extraña en el arroyo Pavón. Dieron aviso a la comuna y enseguida se pusieron en contacto con el grupo de paleontólogos de la provincia a través de una aplicación en el celular que está al alcance de cualquiera. Se puede descargar y allí se rellena un formulario virtual con el hallazgo: https://ee.kobotoolbox.org/x/VQSNh4cL.
“Es algo muy novedoso que generamos. Una app para los celulares donde se puede avisar en tiempo real el lugar donde se encontró y se referencia todo. A mí me salta de inmediato una alarma en el teléfono”, explicó el coordinador.
Los dañinos de siempre
Luciano Rey destacó que se produjo un hecho delictivo de hurto de una parte de la pieza hallada y apela a la buena voluntad para que se devuelva lo arrebatado, de un valor muy especial para la región. Cuando los hombres encontraron los restos fósiles dieron aviso a la comuna, pero también realizaron publicaciones en redes sociales y en medios de comunicación. Cuando el equipo del Ministerio de la provincia llegó, se encontró con que la pieza había sido violentada, rota y le faltaban algunos pedazos.
“Desde el miércoles estamos trabajando en el rescate, estamos limpiando, tenemos el agua más o menos hasta las rodillas y vemos que es un caparazón. Cuando terminemos de limpiar la tierra, veremos si también tiene parte del esqueleto”, explicó. Resaltó los restos quedarán tras el análisis en la comunidad donde fue hallado el animal prehistórico. La pieza se hizo visible a orillas del río y lo que se observó corresponde a casi la mitad del animal. «Se desprendió un bloque de arriba y desde allí cayó el bicho», señaló.
Los restos hallados en Pavón pertenecen a un gliptodonte pequeño. Luciano Rey comparó su caparazón con el tamaño de un tambor de unos 200 litros. Se trata de un animal que convivió con el elenco de la megafauna como los «dientes de sable», perezosos desaparecidos hace unos 8.500 años. “Este debe tener unos 10 o 15 mil años”, estimó el paleontólogo.
“Tenemos mucho trabajo, pudimos llegar este miércoles a Pavón porque estábamos trabajando en Gaboto donde encontramos varios restos fósiles de varios bichos, en Teodolina rescatamos un megaterio. Ahora después de este trabajo iremos a Esperanza donde dieron aviso de restos de un mastodonte y este jueves nos avisaron que encontraron restos fósiles en Arequito”, sostuvo Luciano Rey en diálogo con El Ciudadano.