
Este jueves se confirmó que el submarino que había emprendido un viaje turístico a más de 3.500 metros de profundidad bajo el océano para ver los restos del Titanic había implosionado por las altas presiones y los cinco tripulantes que viajaban dentro de él fallecieron.
Si bien desde la Guardia Costera de Estados Unidos aseguraron que el sumergible implosionó antes de que se acabara el oxígeno, una de las teorías más apuntadas por los investigadores era que lo mismo había ocurrido con el Titan. Es decir, cuando encontraron al Titanic, quedaron atrapados entre los escombros y no pudieron activar el mecanismo de emergencia para llegar a la superficie.