Los Premios Laureus son considerados los Premios Oscar del deporte, desde el año 2000 reconocen a los deportistas por su excelencia deportiva sin distinción de disciplina, cada año varia la cantidad de reconocimientos, en 2020 fueron diez y el año anterior doce. Para el planeta ovalado, los Springboks fueron premiados con el galardón de mejor equipo por lo hecho en 2019. Anteriormente, Sudáfrica había logrado el mismo galardón en 2008, tras la consagración en 2007, y los All Blacks en 2016.
Entre los premiados en 2020, por primera vez un argentino obtiene este galardón, fue el rosarino Liones Messi junto a al británico Lewis Hamilton. Otros premiados: Simone Biles (USA) mejor deportista femenina internacional del año; Oksana Masters (USA) mejor deportista del año con una discapacidad; Dirk Nowitzki (Alemania) premio Especial a la Trayectoria de Toda una Vida y Federación Española de Baloncesto, premio por Logro Excepcional.
La consagración de los Springboks en la Copa del Mundo de Japón, fue mucho más que el triunfo de un seleccionado en un torneo internacional, para muchos sudafricanos, incluso Francois Pienaar –histórico capitán de los Springboks, campeones en 1995- significó mucho más que la gesta de hace 25 años, en tierras niponas los sudafricanos contaron con Siya Kolisi como capitán, el primer jugador de color en tener esa responsabilidad, con el agregado de haber levantado la Webb Ellis.
El ejemplo de Kolisi para todos los niños de color en Sudáfrica es invalorable, es más “El Oso” como es conocido el tercera línea –quién vivió en la extrema pobreza en su niñez- rechazó jugosas ofertas para ir a jugar a Europa. Ya que además de tener el objetivo de ser parte del seleccionado cuando en 2021 reciban la visita de los British & Irish Lions, Kolisi declaró “Hay mucho que hacer en mi país”.
Kolisi estuvo presente en Berlín días atrás para recibir el premio Laureus al mejor equipo del año. Y su discurso no pasó desapercibido. El capitán de los Springboks ha traspasado los límites del terreno de juego, consciente de lo que representa y de sus orígenes, Kolisi hizo emocionar a todo el auditorio.
“Antes que nada, me gustaría aprovechar este momento para agradecer a la Academia Laureus por reconocernos. Quiero decir gracias en nombre de cada miembro del equipo y obviamente por todos los que pueden estar hoy acá. Y cuando pienso en vos, Rupert, vos entraste en el -Fondo de Niños- Nelson Mandela veinte años atrás. Y cuando digo gracias por eso, pienso que los verdaderos ganadores son los cinco millones de chicos que tocaste. Así que muchas gracias por esto, porque muchos de nosotros, estamos acá por la motivación y todo el trabajo que hiciste por nosotros, y gracias por apoyarnos durante la Copa del Mundo y venir a darnos palabras de esperanza”, dijo Kolisi, que en 1995 tenía cuatro años pero tiene muy presente el legado de Madiba.
El capitán de los Boks continuó con su discurso: “Gracias a todos los que estuvieron nominados hoy, a pesar de los ganadores, no estoy hablando del rendimiento de mis compañeros, todos ustedes nos han inspirado en nuestra vida, en nuestro viaje y cuando Mister Mandela habló veinte años atrás, y dijo que el deporte tiene el poder era para unir, yo puedo decirles honestamente que lo sentí en primera persona. Obviamente en 1995 yo era muy chico. Pero en este grupo de jugadores, tenemos chicos Afrikaans, chicos Xhosa y chicos de las granjas y todos tenemos diferentes desafíos. Pero estuvimos juntos porque es el juego que amamos, que es el rugby. Vinimos juntos porque teníamos un objetivo y peleamos muy fuerte por cada compañero, porque nuestro país en este momento está pasando por un momento difícil, con violencia de género, con xenofobia. Y nuestro objetivo era asegurarnos que veníamos juntos y dábamos lo mejor que podíamos en el deporte que amamos. Y lo dimos todo que lo que pudimos. Y lo vimos cuando volvimos con el trofeo, inspiramos a muchos chicos a vivir sus sueños. Ahora, un chico del Township que no pudo pagar unas zapatillas para el colegio, que caminaba al colegio, yo sé que no comió todos los días, puede pararse acá y ser un capitán campeón del mundo y algunos chicos del foro pueden convertirse en entrenadores de Springboks. Cheslin Kolbe tiene una hermosa historia también, a él le dijeron muchos veces que no podía hacerlo. Y ahora es uno de los mejores jugadores del mundo. Y Francois Louw viene de una familia rica en lo rugbístico, que ama el rugby y tuvo que pelear para hacer su propio camino e inspiró a mucha gente”.
En tanto, el cerró diciendo: “Cuando digo gracias en nombre del país, y gracias a los que estuvieron antes que nosotros, Bryan Habana, el camino que nos liberaron, verdaderamente lo valoramos, y gracias a todos por el esfuerzo y un último comentario para decirles a todos los deportistas: sigan haciendo lo que están haciendo porque no es solamente sobre vos, la gente te está mirando y nosotros realmente influimos en la vida de la gente de maneras que los gobiernos no pueden hacer, los políticos no pueden hacer nada. Podés cambiar la vida de un chico que ni siquiera conoces pero te mira y dice: ‘Un día quiero ser como él’. Muchas gracias a todos y disfruten”.
En momentos en los que en muchos países se convive con diferencia políticas, hechos de violencia que avergüenzan, las palabras de Mandela deberían estár presentes, en cualquier sociedad: “El deporte puede crear esperanza donde antes sólo había desesperación”.
Academia de deportistas con un jurado excepcional
La Academia Laureus World Sports es un grupo único de leyendas del deporte, cada uno de los cuales llegó al más alto nivel y crean colectivamente muchos de los momentos más icónicos de los deportes. Cada año, bajo la presidencia del ex capitán de los All Blacks Sean Fitzpatrick, los miembros de la Academia se unen para desempeñar el papel vital de votar por los ganadores de los Premios Laureus, y este respaldo de un grupo icónico de leyendas deportivas ayuda a que los Premios sean más prestigioso en el deporte mundial.
Todos los miembros de la Academia comparten la creencia en el poder del deporte para transformar la vida de los jóvenes de todo el mundo, ofreciendo voluntariamente su tiempo para apoyar el trabajo de Laureus Sport for Good. A lo largo del año, muchos miembros de la Academia visitan los programas Sport for Good, ayudando a involucrar e inspirar a los jóvenes que participan.
Desde el año 2000 la Academia premia a los mejores deportistas del mundo por los méritos contraídos durante el año anterior, tanto individual como grupal, promesa, y varias categorías más.
Entre los 42 jurados están los ex rugbiers: el argentino Hugo Porta, Sean Fitzpatrick (Nueva Zelanda), Brian O’Driscoll (Irlanda) y Morné du Plessis (Sudáfrica), el presidente es Edwin Moses, atleta norteamericano. Además, integran este grupo: Franz Beckenbauer, Boris Becker, Serguéi Bubka, Bobby Charlton, Nadia Comaneci, Emerson Fittipaldi, Ruud Gullit, Marvin Hagler, Mika Häkkinen, Tony Hawk, Miguel Indurain, Michael Johnson, Dan Marino, Yao Ming, Ilie Nastase, Martina Navratilova, Jack Nicklaus, Carles Puyol, Mónica Seles y Mark Spitz.