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Los súper analizan ahora volver a entregar bolsitas

No descartan la posibilidad de ofrecer a los clientes un máximo de cuatro envases por compra.

Los autoservicios y supermercados de la ciudad estarían dispuestos a entregar de manera gratuita o vender un máximo de cuatro bolsas plásticas con determinados parámetros y más grandes que las tipo camiseta. Así lo anticipo ayer la gerente de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), Verónica Solmi, en una reunión con los integrantes de la comisión de Ecología y Medioambiente del Concejo Municipal. Sin embargo, la visita de la empresaria al anexo del Palacio Vasallo tuvo como objetivo dialogar con los ediles acerca de una posible modificación de la polémica ordenanza Nº 9450, la cual nunca se ejecutó estrictamente desde su puesta en vigencia a fines de noviembre del año pasado.

Según explicaron desde el Concejo respecto del encuentro, “si bien se trató de una primera aproximación a la probable modificación a la norma actual, se dejó entrever que las mismas deberían adecuarse a los nuevos parámetros ecológicos en función de lo estipulado por la ordenanza en vigencia”.

Para Solmi, “los supermercados no están incumpliendo ninguna norma” al no entregar bolsas plásticas, y dijo que “por estos días la agenda de trabajo de Casar pasa por el impacto de aplicación de la ley de descanso dominical”.

De acuerdo a lo expuesto ayer a los ediles por la referente de Casar, “los supermercados tomamos la posición (de no entregar más bolsas) porque no había norma que obligara a hacerlo y si lo hicimos fue en función de una ordenanza que lo permitió”.

La empresaria no descartó la posibilidad de vender cuatro bolsas más grandes que las de tipo camiseta con parámetros ecológicos, variante que luego mencionó que podría evaluarse con entrega gratuita, opción que a su entender no habría sido aceptada por la industria plástica con anterioridad y sentenció: “Ponen a los trabajadores adelante para usarlos de escudo”.

Finalmente, Solmi sostuvo que la decisión de no entregar bolsas plásticas tipo camiseta “ya está tomada en función de la sustentabilidad”, y aseguró que “hubo una evolución en la ciudad y un cambio social”, por lo cual no piensan volver al esquema anterior de “entrega indiscriminada de bolsas”.

“Nos tomaron de tontos”

El edil de Coalición Cívica ARI Carlos Comi fue uno de los conejales de la comisión de Ecología que adoptó desde un primer momento una posición rígida sobre la decisión unilateral de Casar respecto de no entregar bolsas de ningún tipo, desatendiendo así la ordenanza Nº 9450.

En este sentido, Comi consideró que “los supermercados tomaron una posición oligopólica en donde el único perjudicado es el consumidor”, al tiempo que cuestionó que “con su accionar sólo privilegiaron su propio interés al ahorrarse 2 millones de pesos por año en la compra de bolsas y hasta hay cadenas que muestran falta de sensibilidad al ni siquiera ofrecer cajas de cartón” para llevar la mercadería.

“Como están tan verdes –dijo el concejal refiriéndose de manera irónica a los supermecadistas por su interés ecologista– imagino que no van a tener problemas en pagar más puntos de Derecho a Registro e Inspección (Drei) para que lo recaudado se destine a campañas ecológicas. Nos tomaron de tontos, es una vergüenza, abusaron de los rosarinos y de una norma sancionada por el Concejo Municipal”.

Por su parte, la edila massista Carola Nin dijo que presentará un proyecto en el marco de los convenios existentes con la Universidad Nacional de Rosario para conocer la relación del tema con los usuarios. “Se debe precisar la aceptación o el rechazo de la medida. El estudio no debe ser vinculante pero hay que ver la percepción de los ciudadanos”, concluyó.

Lo que dice la ordenanza y lo que ocurrió en la realidad

La ordenanza Nº 9450 “Bolsas de polietileno. Minimización del uso. Condiciones de entrega” fue aprobada por el Concejo Municipal a fines de noviembre del año pasado. La norma se basó en numerosos proyectos de distintos ediles que a lo largo de dos décadas pasaron por el Palacio Vasallo y se interesaron en abordar la problemática del impacto ambiental que producían estos productos. También se nutrió del aporte de diversas organizaciones ecologistas, que siempre impulsaron la idea de eliminar las bolsitas del uso diario.

El proyecto que tuvo el visto bueno en una de las últimas sesiones de 2015 establecía que “todos aquellos hipermercados, megamercados, supermercados totales, supermercados y autoservicios que entreguen bolsas para el acarreo de mercaderías” debían respetar determinadas condiciones como cumplir con la norma Iram de calidad Nº 13610. En cuanto a la forma y tamaño, tendrían que ser de 45 centímetros de ancho, 55 de altura y 17 micrones de espesor. Además, vendrían en color negro y naranja: una se reutilizaría para depositar residuos comunes, mientras que la otroaserviría para descartar desechos reciclables.

La entrega de las bolsas se haría en forma gratuita durante un año, luego de que entrara en vigencia la norma. Después, los comercios cobrarían un valor consensuado previamente por las cámaras de supermercados, el Ejecutivo local y el sector que agrupa a las industrias del plástico.

Sin embargo, desde la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar) adujeron oportunamente que la ordenanza Nº 9450 no obligaba a los empresarios a entregar las bolsas con los parámetros ecológicos establecidos y, en cambio, lanzaron semanas antes de que entrara en vigencia la campaña “Al súper con mi bolsa”, que instaba a los clientes a llevar sus propios envases para guardar la mercadería, ya que la Cámara decidió unilateralmente no acatar la ordenanza.

Desde la Industria del Plástico, como también del sindicato que agrupa a los trabajadores del sector, aseguraron que el freno en la producción generado por la postura de Casar puso en peligro alrededor de 350 puestos laborales en Rosario y la región.

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