El Festival Latinoamericano de Video y Artes Audiovisuales Rosario cerró anoche su decimoctava edición con una ceremonia de premiación. El premio a la mejor realización audiovisual del festival fue para Mari Pepa de Samuel Kishi (Guadalajara, México); Tras la ventana de Benjamín Ellenberger (Buenos Aires, Argentina) obtuvo el premio a mejor experimental; Teclópolis de Javier Mrad y Diego Primero (Buenos Aires, Argentina) obtuvo el premio a mejor animación; el galardón al mejor video de ficción fue para Los teleféricos de Federico Actis (Rosario, Argentina); el premio a mejor documental se lo llevó La sensibilidad de Germán Scelso (Córdoba, Argentina). Y el premio al video más votado por el público fue para el documental Boteros de Martín
Turnes (Buenos Aires, Argentina).
Los realizadores locales tuvieron su espacio de exhibición en la Competenciade realizaciones rosarinas. El primer premio fue para Los teleféricos, mientras que La piscinade Gonzalo Rimoldi y Melisa Lovera, El visitante de Nicolás Valentini, Desencuentrolejano de la tercera edad de Andrés Aseguinolaza y 37738. Gastón Miranda de Gastón Miranda obtuvieron menciones especiales.
El premio a mejor realización sobre derechos humanos se lo llevó Calle última de Marcelo Martinessi (Asunción, Paraguay), en tanto Si seguimos vivos de Juliana Fanjul (San Antonio de los Baños, Cuba) obtuvo una mención especial. Vecino del cubano Argenis Mills el premio Oficina de Derechos Humanos. Y el premio Signis Argentina fue para Memoria de un escrito perdido de Cristina Raschia (Mendoza, Argentina).