Ya se hicieron, este viernes, 425 testeos rápidos en la porteña estación Constitución. No hubo ningún caso positivo. Luego de dar a conocer estas cifras, la secretaria de Salud, Carla Vizzotti, anticipó que las pruebas inmediatas se comenzarán a implementar en las estaciones de Retiro y Once, también de la Ciudad de Buenos Aires, para luego extenderlas a todo el país.
En el reporte matutino de este sábado, la funcionaria de la cartera de Salud insistió en que el objetivo de esta nueva estrategia de monitoreo del covid-19 «no es el diagnóstico, sino reunir más datos sobre la situación epidemiológica» para tomar decisiones.
Es que los llamados test rápidos no detectan en forma precoz el contagio por el nuevo coronavirus, sino que revelan si el organismo de la persona estudiada generó los anticuerpos y por ello estuvo en algún momento en contacto con el sars-cov-2. Sólo dan positivos con alguna certeza pasados siete días del ingreso del virus al cuerpo. Se realizan mediante una pequeña extracción de sangre y el resultado está a los 15 o 20 minutos. Por el contrario, las pruebas llamadas PCR, más complejas y que deben ser procesadas por personal con alta capacitación, son los que se utilizan para el diagnóstico debido a su alta sensibilidad y la posibilidad de iniciar a tiempo el aislamiento de quien de positivo y su tratamiento.
«Hubo una gran colaboración del Ministerio de Seguridad, el de Transporte y Salud para que voluntarios mayores de 18 hayan podido acceder al testeo con una tasa de negatividad del 100%», precisó Vizzotti sobre la primera jornada de los test rápidos. Adelantó que en base a las evaluaciones en su implementación, se decidirá cómo «ampliarlos al resto de las 24 jurisdicciones«.
«Se va extender al resto del país en determinados puntos de mayor circulación de personas para lograr determinar la proporción de personas positivas que tienen anticuerpos para el coronavirus».
La idea es hacerlos en los llamados «puntos centinelas», en general estaciones de colectivos, trenes o subte.