Las declaraciones del empresario Guillermo Whpei despertaron la bronca y el malestar de los trabajadores de LT3. Es que el titular de la Fundación para la Democracia Internacional viene expresando en cuanto medio de comunicación le da espacio su ferviente apoyo al impuesto a la riqueza que impulsa el oficialismo.
Whpei plantea que todos aquellos como él, que poseen un «patrimonio significativo», tienen la «obligación ética y moral de poner el hombro en un momento de crisis excepcional» como el de la actual pandemia. La iniciativa no merecería el más mínimo reproche si no fuera porque se trata de la misma persona que hace años abandonó de manera intempestiva la reconocida AM 680, dejando a la deriva a sus casi 50 empleados, los mismos que siguen hoy manteniendo en el aire la emisora a pesar de que hace tiempo no perciben sus salarios.
«Este señor que quiere adquirir notoriedad como el empresario «ejemplar» que está de acuerdo en pagar el impuesto a las grandes fortunas, es la misma persona que dejó hace 3 años a los trabajadores de esta radio a la deriva, de un día para otro», expresaron los trabajadores de LT3 que hoy siguen sosteniendo a la primera emisora radial del interior luego de que Whpei la abandonara de manera intempestiva y simulara una venta que no consta en los registros de licencias del Enacom.
«Whpei fue dueño de LT3 entre 2013 y 2017. En 2017 comenzó su retirada mediante la supuesta «venta» de la radio a Cesar Giancrisostemi, quien jamás se hizo cargo de pagar los sueldos y que al cabo de unos meses desapareció también sin dejar rastros», explicaron en un comunicado y agregaron: «Lxs trabajadorxs de LT3 hace más de 3 años estamos sobreviviendo como podemos, en un contexto absolutamente adverso, priorizando el derecho de la ciudadanía a estar informada y manteniendo al aire a la primera radio del interior del país».
https://twitter.com/TrabajadoresLT3/status/1286252642486890496
«Mientras tanto, Whpei se jacta en los medios de su fortuna y de la supuesta responsabilidad social empresaria, que claramente no predica, ya que en su pasado cercano, están las casi 50 familias de LT3 que aún no tienen respuesta y sostienen la radio al aire sin recibir un sueldo», ampliaron.
Luego de adquirirla en 2013, Whpei pegó el portazo en 2017 a través de una supuesta venta a Vórtice Productora Multimedios, con César Giancrisostemi como el nuevo propietario. Pero, a pesar de ese anuncio, hasta ahora no existe registro alguno en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), encargado de disponer de las licencias de radio, del cambio de manos. El propio Giancrisostemi desapareció también a los pocos meses de, en teoría, haber adquirido la emisora. A partir de allí, los trabajadores de la AM 680 quedaron a la deriva.
Además de la falta del pago de salarios, obra social y aportes, los trabajadores que aún resisten para mantener viva la emisora tuvieron que atravesar un proceso de desalojo del histórico edificio de calle Balcarce 840. Aunque en esta oportunidad no estuvieron solos, con el apoyo del Sindicato de Prensa Rosario y del gremio de Luz y Fuerza pudieron mudar la radio a Corrientes y Mendoza, donde funcionó el bar Olimpo. Es que el sindicato comandado por Alberto Botto le cedió las instalaciones, además de prestar asistencia técnica y económica.
En la práctica, los trabajadores que aún mantienen viva una fuente de información veraz para los rosarinos y para toda la región se mantienen con los escasos ingresos que perciben de pauta estatal, que se reparten de manera cooperativa.
Aunque en la práctica estén ausentes y no brinden respuesta a sus empleados, la dirección de la radio salió en respuesta del comunicado de los trabajadores de LT3, sosteniendo que las «manifestaciones allí vertidas no responden a la realidad».
Si bien reconocieron la «real dificultad por la que transita» la empresa para «brindar sus servicios», no lo atribuyen a una situación particular de la AM 680 sino a una situación «común de todas las empresas de medios» del país y la ciudad. El comunicado firmado por Rosario Difusión S.A. niega que la venta haya sido «supuesta» y asegura tener «toda la documentación necesaria» para afirmarlo certificarlo.
https://twitter.com/lt3am680/status/1286348765058695169
De frente y perfil
Pero, ¿quién es Guillermo Whpei? Junto con su hermano Fernando comanda el Grupo Unión, que hizo su fortuna con el negocio financiero pero que con el correr del tiempo fue diversificando sus inversiones. Desde negocios bancarios a inmobiliarios, el recorrido también incluyó medios de comunicación.
Whpei, además de LT3, adquirió la histórica y porteña radio Rivadavia, de la que también tuvo que irse por la puerta de atrás, pero también medios en el sur del país: el diario El Cordillerano de Bariloche, el sitio digital Agencia Noticias de General Roca y la FM 93.7 de Bariloche.
Pero el derrotero también incluía una fundación. En este caso fue la Fundación Litoral, ubicada en el Palacio Fuentes de Sarmiento y Santa Fe. Con el tiempo, la institución cambió de nombre y de objetivos, pasó a llamarse Fundación para la Democracia Internacional y se propuso abordar la defensa de los derechos humanos y en el fortalecimiento de la democracia, aportar a la lucha contra la violencia urbana y la esclavitud contemporánea, como lo menciona su página web.
«Yo voy por la paz», es uno de los programas de la fundación que reúne a premios Nobel como Rigoberta Menchú, Lech Walesa y Adolfo Pérez Ezquivel. Su función humanitaria también le permitió a Whpei entrevistarse con el papa Francisco para denunciar el abuso laboral en Qatar, en la previa del Mundial de Fútbol.
Emparentado en algún momento a la Fundación Pensar y al PRO, hoy Whpei gira nuevamente hacia el calor del oficialismo y se muestra como un empresario cercano a Alberto Fernández, a quien invitó a la inauguración del Museo de la Democracia a mediados de 2019 previo a convertirse en el candidato presidencial del Frente de Todos.