Hace dos meses un grupo de profesionales de distintos ámbitos conformó la Asociación de Víctimas de Trolls, una organización que da asistencia jurídica a personas que hayan sufrido ataques de cuentas robots en sus redes sociales. La asociación es presidida por la rosarina Guendy Palazzini, quien también es militante peronista y cuenta entre sus integrantes al abogado Daniel LLermanos y la periodista Rosario Lufrano.
“Queremos ir a fondo y saber si se trata de personas violentas o de un sistema organizado política y económicamente para perjudicar a personas y espacios políticos”, explicó Palazzini a El Ciudadano.
La creación de la asociación toma relevancia después de que se conociera la noticia de que Amnistía Internacional (AI) difundió un informe en el que alerta sobre amenazas y agresiones en redes sociales a periodistas y activistas vinculados a la defensa de los derechos humanos lanzadas desde cuentas informalmente vinculadas al gobierno de Cambiemos.
La organización está en sus comienzos y en las próximas semanas lanzará la página web oficial. Las víctimas de ataques de trolls podrán denunciar desde cualquier lugar del país a través de la cuenta asociaciondevictimasdetrolls@gmail.com.
“Vamos a acompañar a las víctimas y a darles la asistencia legal correspondiente. El Estado debería garantizar la libertad de expresión de todos los ciudadanos. Cuando una persona, una minoría o un grupo es crítica hacia algo está bueno que se debata y que cada uno pueda dar su opinión. El tema es si hay un sistema preparado para que eso no acontezca es coartar la libertad de expresión”, explicó Palazzini.
Según la presidenta de la asociación buscarán determinar si es cierto que existen sistemas operativos preparados para atacar vinculados al gobierno actual. “Hablamos de cybertropas. Son ejércitos virtuales que se organizan de manera celular y cada uno tiene una función específica. Algunos disparan noticias falsas, otros atacan a personas. Son IP creados para eso específicamente. Si tienen vínculo con el gobierno es muy grave”, agregó.
Trolls contra periodistas
El documento difundido por Amnistía Internacional fue publicado en las últimas horas por Página 12 y es el resultado del análisis de las cuentas de Twitter de ocho periodistas: Hugo Alconada Mon, Edi Zunino, Maria O’Donnell, Reynaldo Sietecase, Romina Manguel, Marcelo Longobardi, Ernesto Tenembaum y Nelson Castro. También incluye el análisis de la cuenta del Servicio Paz y Justicia (SerPaj) a través de la cual se difunden las actividades del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel así como las menciones al periodista Carlos Pagni y a la directora ejecutiva y vocera de Amnistía en la Argentina, Mariela Belski, quienes no tienen cuenta de Twitter.
Para el informe, que elaboraron los especialistas en medios Martín Becerra, Luciano Galup y Juan Pablo Pilorget, se estudiaron 354 mil tuits publicados entre el 22 de octubre y el 14 de noviembre del año pasado. En ese período la agenda pública estaba dominada por la muerte de Santiago Maldonado, cuyo cuerpo fue hallado flotando en el río Chubut el 17 de octubre, y el encarcelamiento de dirigentes políticos kirchneristas sin condena, el vicepresidente Amado Boudou entre ellos.
«Las agresiones contra periodistas y defensores de derechos humanos utilizan metodologías y ataques propios de las campañas de odio que tienen lugar en diferentes países y contra las cuales cabe desarrollar respuestas democráticas, respetuosas de la deliberación pública robusta y que, por ello mismo, desincentiven las embestidas concertadas, muchas veces potenciadas por acciones automatizadas (bots) e intensivas en el discurso violento (trolls), en las que la difusión de información falsa (fakenews) busca distorsionar la legitimidad del debate basado en hechos y, al mismo tiempo, desprestigiar a quienes defienden los derechos de la ciudadanía y advierten públicamente sobre su amenaza o vulneración», advierte el estudio.
Respecto de la metodología, Amnistía Internacional detalla que los ciberataques detectados combinan una metodología de la que son partícipes figuras públicas y cuentas automatizadas o robots y advierte que su orientación vinculada con el oficialismo constituye un factor de importancia, ya que el Gobierno es el responsable de asegurar la plena vigencia del derecho a la expresión, a la crítica y a la diversidad de perspectivas en el espacio público.
La organización advierte además que los efectos del acoso serial tienen por objetivo no solo descalificar a los objetos directos de la agresión sino que también como un dispositivo de disciplinamiento del resto de la sociedad, que es disuadida de poner en circulación opiniones e ideas que provocan el acto reflejo del hostigamiento en las redes.
Este martes llegó la primera reacción de la Casa Rosada. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo: «Absolutamente no existen. No tengo conocimiento y no creo que exista eso en nuestro Gobierno, para nada. No leí el informe de Amnistía pero no es una política del Gobierno para nada».