Los voluntarios que formen parte de la prueba de la vacuna contra el coronavirus en la Argentina no recibirán ninguna remuneración y deberán someterse a un seguimiento de parte de un equipo de unas 700 personas.
«Son voluntarios, no se les paga, no hay remuneración, pero sí se toman todos los recaudos para que no incurran en ningún gasto: se cubren traslados al hospital y los estudios diagnósticos que deban hacerse», explicó el gerente general de la compañía farmacéutica Pfizer, Nicolás Vaquer.
Argentina fue seleccionada como sede para probar una vacuna contra el coronavirus
Luego del encuentro con el presidente Alberto Fernández en la Quinta de Olivos, el directivo del laboratorio señaló que a nivel mundial serán unos 30 mil los voluntarios que se someterán a las pruebas, aunque aclaró que «todavía no está definido el número que habrá en Argentina».
Al ser consultado sobre cómo se hará la selección, Vaquer especificó que «el investigador va a ir a buscar a los voluntarios activamente» y remarcó que «la idea es tener en la prueba una representación variada de la población».