Mediante un acuerdo abreviado un tribunal pluripersonal en la ciudad de Santa Fe condenó a un joven de 23 años por matar a cuatro personas y herir a otra en su casa durante una sobremesa. Ahora deberá purgar 30 años de cárcel. El hecho ocurrió en noviembre del 2019 cuando el acusado se encontraba con cinco personas y se generó una discusión. Todo terminó a los tiros. La fiscalía explicó que el sospechoso de 23 años disparó contra el grupo y mató a cuatro personas e hirió a otra. Tras el hecho su padre pidió en algunos medios periodísticos que su hijo se entregara y vinculó el hecho al narcomenudeo.
Según la imputación fiscal el hecho ocurrió alrededor de las 18 del 24 de noviembre de 2019. Según los investigadores las víctimas y el victimario comieron un asado en la casa del último ubicada en Arzeno al 7300.
La sobremesa terminó con tres muertos y dos heridos en Santa Fe
El grupo se encontraba de sobremesa en un galpón que se ubica al fondo de la propiedad cuando se desató la balacera donde fueron asesinados Antonio Matías Fernández , de 16 años y María Soledad Ingui, de 39, quienes fallecieron en el acto. Mientras que Omar Amarilla, de 37 años, murió algunas horas después en el hospital Iturraspe y Miguel Ravelli, de 35, luchó por su vida hasta el 18 de diciembre de ese año y no logró superar las lesiones sufridas. Solo sobrevivió Celeste V. de 25 años.
La fiscalía contó que el acusado identificado como Mauro Exequiel Díaz les “advirtió a sus acompañantes que estaba dispuesto a matarlos a todos e, inmediatamente después, les disparó en reiteradas oportunidades con una pistola calibre 9 milímetros que llevaba consigo”.
Tras el hecho la fiscal del caso, Ana Laura Gioria, contó que la única sobreviviente dijo que se encontraban compartiendo la jornada del domingo en un patio trasero de la casa del propio imputado cuando con un arma en la mano les gritó “los voy a matar a todos” y comenzó a disparar. La funcionaria judicial agregó que por el relato de la mujer que siguió con vida “la intención evidente del imputado era darles muerte, porque cuando ella finge haberse desvanecido, él se le acerca y le dice «¿A ver si vos estás viva…?»; y entonces empieza a golpearla porque ya se había quedado sin proyectiles”.
Vecinos contaron que tras los disparos vieron salir a Díaz ensangrentado y parecía herido. Al día siguiente y tras una serie de allanamientos fue detenido. Su padre contó que llegó a su casa y se encontró con la noticia y le pidió a su hijo que se entregará, además vinculó el hecho a un tema de drogas.
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Para la fiscalía “el atacante tuvo la intención de quitarles la vida a las cinco personas que estaban con él, pero una mujer logró sobrevivir” y agregó “si bien fue alcanzada por un proyectil y Díaz le propinó golpes con el arma, tras un forcejeo ella logró llegar hasta la calle y pedir auxilio”, se destacó.
Recientemente tuvo lugar una audiencia de procedimiento abreviado donde el acusado aceptó su responsabilidad en el hecho y consintió una condena de 30 años propuesta por la fiscalía y la defensa. Los jueces Octavio Silva, Gustavo Urdiales y Nicolás Falkenberg, evaluaron el caso y resolvieron homologar el convenio presentado y condenaron a Díaz a la pena propuesta como autor de cuatro hechos de homicidio calificado por el empleo de arma de fuego y un hecho de tentativa de homicidio.
La fiscalía contó que los familiares directos de las víctimas fatales y la mujer que sobrevivió dieron su conformidad al acuerdo.
