Maximiliano Lovera mostró su mejor producción en esta Superliga el último sábado ante Patronato en el Gigante. Y el concepto no sólo tiene que ver con el gol convertido. En la comparativa con los tres juegos anteriores, en los que también fue titular, el formoseño generó mayor desequilibrio y encontró lugar para probar al arco, algo que se le había dificultado en compromisos anteriores. Pero lo principal es que, desde la llegada de Diego Cocca, Lovera ganó mayor protagonismo. Y los números lo demuestran: fue titular en 11 de los 13 partidos que lleva Cocca al frente del primer equipo. Aunque, como contrapartida, el DT lo reemplaza casi siempre. En esta Superliga, nunca terminó los 90 y siempre fue primer cambio.
Frente a los de Paraná, en su mejor tarea en esta Superliga, Lovera generó varias situaciones de peligro. Es más, desde su gambeta, consiguió rematar tres veces contra la valla que defendió Matías Ibáñez. Y hasta ahora lo había hecho en solo dos ocasiones en los tres partidos previos en este torneo. Además, ante Patronato, Lovera pesó más apareciendo sobre la banda, que jugando detrás del 9. Rotando posiciones con Diego Zabala y Ciro Rius, el formoseño encontró lugar propicio para hacer pesar sus cualidades.
El sábado, en el primer tiempo, Lovera consiguió dos remates cruzados de derecha desde el sector izquierdo: en el primero exigió una gran atajada de Ibáñez; en el segundo festejó el gol que interrumpió una racha negra de 55 partidos sin anotar. En el complemento, llegó el tercer disparo/centro de Lovera. Aunque esta vez fue desde el sector derecho, y la pelota terminó pegando en el travesaño.
Desde que Cocca se hizo cargo de la conducción técnica de Rosario Central, Maxi Lovera tomó mayor protagonismo en el equipo. Es más, el jugador de 20 años estuvo desde el arranque en 11 de los 13 partidos del ciclo Cocca. Sólo quedó al margen en dos encuentros, ambos de Copa Libertadores: en las derrotas como visitante fren-te a Libertad en Paraguay (0-2) y Gremio en Brasil (1-3). Después, siempre estuvo desde el inicio, aunque sólo dos veces completó los 90 minutos en cancha. También fue por Libertadores, y las dos oportunidades en Arroyito: en el empate ante la Universidad Católica de Chile (1 a 1) y en el triunfo ante Libertad (2 a 1).
Para marcar aún más la diferencia con ciclos anteriores, en sus 58 partidos anteriores en Rosario Central, Lovera sólo había sido titular en 17 oportunidades.
Así como Cocca lo considera para ser titular, el DT tiene apuntado a Lovera para el primer cambio. Al menos, en lo que va de este torneo, el formoseño fue siempre el primer reemplazado del partido. Y las última tres veces fue cambio cantado; Lucas Gamba por Lovera.
Frente a los tucumanos, en la primera fecha, Lovera dejó la cancha a los 17 minutos del segundo tiempo para que ingrese Joaquín Pereyra. Después, ante Talleres (27 minutos del complemento), frente a San Lorenzo (22 del segundo capítulo) y el sábado pasado ante Patronato (21 de la segunda parte), siempre lo sustituyó Gamba.
No hay dudas de que Lovera debe seguir mejorando su rendimiento, y en especial el tema físico. No es casual que el técnico decida reemplazarlo casi siempre. Pero también es cierto que el volante ofensivo de 20 años viene mostrando cosas interesantes y que, en cierta medida, viene respondiendo a las oportunidades que le da Cocca. Entre otras cuestiones, eso explica en parte que, aun-que sumó a Gamba como re-fuerzo para jugar en esa posición, Lovera aún resista como titular.
