El músico y compositor Luciano Pereyra, quien celebró esta semana su cumpleaños 42, publicó su nuevo disco Hasta el alma, su álbum número 15 en un cuarto de siglo de trayectoria en la que, especifica, “hay mucho trabajo detrás”. El disco sonará en Rosario en noviembre.
“Creo en el sacrificio, creo en la dedicación y me he seguido formando, tomando mis clases de canto y de foniatría porque me interesa que mi crecimiento musical vaya acompañado del crecimiento personal”, aseguró Pereyra durante una entrevista con Télam en un coqueto bar de la zona de Recoleta.
Desde esa mirada, el artista oriundo de la ciudad bonaerense de Luján que surgió en el género folclórico pero fue llevando su música hacia el pop y lo latino, consideró: “Disfruto del momento que me toca vivir con 25 años de carrera desde el primer disco, y eso es mucho tiempo, son muchas horas de vuelo y de viajes y también de aprendizaje, y creo que a la hora de hacer este disco todo lo que he ido aprendiendo está tirado también arriba”.
En Hasta el alma, Luciano asume repertorio inédito con 12 nuevas canciones y la presencia de tres colaboraciones de fuste: Pedro Capó, La Mala Rodríguez y Luis Fonsi.
Y no saciado de escenarios tras un 2022 donde, de la mano de su anterior placa, De hoy en adelante, alcanzó el récord de 22 Luna Park y además recorrió España, Estados Unidos, México, Perú, Chile, Paraguay, Uruguay y todo el país, se apresta a potenciar el Hasta el Alma Tour, que ya pasó por Ecuador, México y Estados Unidos.
Con cuatro noches confirmadas en el porteño Movistar Arena (13 y 14 de octubre y 10 y 11 de noviembre), la gira pasará por Perú y Uruguay (21 y 28 de octubre, respectivamente), el 2 y 3 de noviembre se hará escuchar en el Metropolitano de Rosario y tras un par de funciones en Chile (previstas para 24 y 25), en diciembre estará el 1 y 2 en el Arena Maipú de Mendoza y el 15 llegará al Estadio Kempes de Córdoba.
Consultado sobre qué significa para él este disco aseguró: “Significa un montón de cosas porque ya la palabra alma es muy amplia y muy grande, pero básicamente significa tener un nuevo disco que es sinónimo de felicidad, de trabajo y de reencuentro con el público, Y también de la ansiedad que me genera mostrar las nuevas canciones”.
Además el artista confesó su deseo de que la música exprese su crecimiento personal. “Creo que eso se aprecia desde la composición, porque también día a día vas entendiendo más, vas mirando la vida desde otros puntos de vista que ya no son los mismos de antes, hay nuevos problemas y nuevas situaciones que antes eran problemas y hoy no tienen tanta importancia porque te das cuenta de que las cosas importantes de verdad pasan por otro lado. En varias de estas canciones también siento que sigo creciendo como músico y como persona, y por eso ya puedo decir que hice una canción conjunto se explayó: “«Si fuera tan fácil» es una canción que salió durante un asado que compartimos también con Horacio Guarany y Palito dijo: “«Tengo el estribillo para una canción», y yo me quedé loco y lo tenía dando vueltas desde 2015 y recién pude terminar la canción el año pasado. Creo que es parte de esa maduración y de que uno tiene que vivir ciertas cosas para para terminar o para entender una canción, lo mismo para entender un libro”.
“Hasta el alma” se nutre de una paleta sonora muy amplia pero no deja de sonar a Luciano Pereyra. “Sigo siendo yo”, aseguró Pereyra sin dudar. “Pero también lo otro es parte del crecimiento al incorporar diferentes toques o tintes musicales, como unas guitarras españolas o una introducción de canción mexicana que son señales de haber estado estos últimos años paseando musicalmente por esos países, de haber trabajado con artistas de esos lugares y de la música que escucho desde que tengo uso de razón”.
Respecto a la nueva escena de la industria, ahora intervenida por nuevos sonidos y otras estéticas, el músico opinó: “Podemos convivir porque la música permite eso, que cada uno use el vocabulario que quiere. Yo sigo apostando a tener esta poesía y a hablar o ver el amor en una canción, pero también entiendo que lo otro es parte de un vocabulario de hoy, más cotidiano”.
Pereyra también habló de un posible regreso al Festival de Folclore de Cosquín en el que este año estuvo ausente. “Sería fabuloso volver, pero tampoco es nada tan grave. A veces las agendas no dan y a veces que uno no vaya a ciertos festivales da la posibilidad de ir a otros donde también se hace patria, donde también se hace folclore, donde también se hace música. Pero claro, Cosquín es un lugar donde todos los que hacemos música de nuestra tierra amamos estar”.
“El folclore y la raíz folclórica son un árbol que ha ido creciendo y que sigo regando al, por ejemplo, poner un bombo legüero en alguna canción o que siga teniendo un charango. Pero la mezcla con un sonido actual hace que tenga la posibilidad de fusionar y que ya no exista tanto el prejuicio de que si haces un género no podes tocar otro”, aseguró y dio detalles de la canción “Fanático”, un tema en el que describe su relación con el público. “Sentí que era el momento de componer una canción a tanta gente que me sigue y a la que hoy en día con la tecnología uno ya la conoce, y eso hace que me haya transformado en fanático de mis fans. Yo me siento realmente un privilegiado porque estoy en primera plana y desde el escenario estoy como en un palco VIP del espectáculo que dan ellas y ellos”.
Y respecto a cuánto influye en ese vínculo el carácter solidario y colectivo que cultivan sus clubes de fans, dijo: “No son solamente un grupo de personas que me acompañan en cada recital o en una radio en un día de promoción sino que son personas que al juntarse hacen una obra benéfica tan linda y tan importante y encima lo hacen en nombre mío. A partir de la canción «Tu mano», y después de lo que me ha pasado a mí en materia de salud (en referencia a una operación de esófago por la que estuvo 10 días en coma), llegamos a un lindo punto de crecimiento con los clubes de fans y decidimos hacer demostraciones de amor y en lugar de hacerme regalos a mí, juntar esos esfuerzos y colaborar con hogares de ancianos, con sociedades protectoras de animales y con comedores escolares. Y, además, desde hace ya cinco o seis años que empezamos a celebrar mi cumpleaños con obras benéficas para ayudar a quienes más lo necesitan”.
“Hay muchas individualidades y rivalidades y nos olvidamos de que en este país hay una sola bandera. Y en este caso la música se encarga de unirnos y es un gran ejemplo para tener en cuenta”, concluyó.