“Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir”, reza la letra del tango «Naranjo en flor», que puede identificar perfectamente lo que fue la tarde de ayer para Social Lux. Es que el Verde de Ludueña dependía de sí mismo para lograr el ansiado ascenso al Gobernador Molinas y a lo mejor eso le jugó un poco en contra en el inicio del partido ante Olympia. Un error defensivo le dio la chance al local de ponerse 1-0 en ventaja y el público del Verde comenzó a sufrir, no iba a ser un trámite.
Pero ahí apareció el verdadero equipo de Mercadito, ese que no dejó dudas en su andar por la Zona Campeonato. En poco más de diez minutos dio vuelta la historia con fútbol y amor propio. Los goles Bruno Roldán, su capitán Mauro Palacios y Mateo Rubarth -golazo de media distancia- trajeron alivio y el sueño empezó a hacerse realidad.
En el segundo tiempo, Mariano Torres puso el 4-1 y sentenció la historia, para desatar la fiesta verde, que partió rumbo a la A tras diez años de ausencia.
Social Lux vuelve al Molinas y lo hace con un título en la Pinasco, jugando muy bien al fútbol y con un grupo humano que demostró sentir la camiseta a más no poder, dejando todo y más para lograr el objetivo. Ludueña está de fiesta porque volvió un grande a la A.
