La victoria en Quilmes no sólo significó la primera del ciclo de Paolo Montero; sino que provocó que el vestuario se exprese luego de una semana difícil. Y uno de los que más habló, no solamente por el tiempo que se tomó para responder cada interrogante sino por lo que expresó, fue Teófilo Gutiérrez.
El colombiano no anduvo con vueltas y prendió el ventilador sin tener ningún tipo de cuidados, siempre en el marco del respeto. Y fiel a su costumbre no se guardó nada.
Otro de los que dijo lo suyo fue Paulo Ferrari quien le puso paño frío a la cuestión. El Loncho fue inteligente y asumió el papel de capitán por más que no lo sea. El defensor habló con mesura y siempre puso al grupo por encima de las individualidades.
Una victoria necesaria donde las formas estuvieron lejos del ideal. Pero era tan importante conseguir sumar de a tres que la manera en la cual se obtuvo el objetivo quedó en un segundo plano. Una semana, la que inicia mañana, que a priori parece que será mucho más tranquila que la que pasó. Y ahora dependerá del director técnico qué equipo arma para recibir a Tigre. Pero más allá de todo lo que vendrá, luego del agónico triunfo ante Quilmes el vestuario y de qué forma.
“No creo que al club le sirva que yo esté en el banco”
Teófilo Gutiérrez fue el que peor la sacó de la disputa que tuvo con Marco Ruben en la previa del penal con Godoy Cruz. Es que el entrenador Paolo Montero decidió que sacarlo del equipo titular y al ser consultado sobre cuál era el motivo dijo que eran “futbolísticos”. Encima, contra Quilmes el delantero solamente ingresó para jugar el último cuarto de hora cuando el partido estaba 0-0.
Antes de retirarse del estadio del Cervecero habló y dejó muchísimas frases para analizar. Incluso analizó la no convocatoria de José Pekerman a la selección colombiana.
“Si las decisiones son futbolísticas no veo el por qué me saca porque doy todo en la cancha por el equipo y por el grupo. Son decisiones que toma el entrenador y hay que respetarlas y mirar hacia adelante pero no comparto el por qué, ya que vengo jugando bien y entregando todo en la semana. No creo que al club le sirva que yo esté en el banco”, sorprendió de entrada Teo. Y al ser consultado sobre si había hablado con el entrenador sobre su salida del once agregó: “No es mi filosofía, cuando trabajo no le pido explicaciones al entrenador ni por qué me mete ni por qué me saca, hay que tener un respeto por los compañeros y el grupo. Soy un profesional y en todos los equipos que he estado trato de ser respetuoso con el entrenador y los compañeros. Hay que sumar para el equipo y lo más importante es que estoy acá en Rosario y tengo contrato hasta mayo”.
Y antes de continuar respondiendo preguntas de los periodistas solicitó: “Déjenme disfrutar este momento porque en mayo me voy”.
—¿Cómo te sentiste en los minutos que jugaste?
—Bien. Los que estamos en el banco quisimos aportarle al equipo lo mejor y se vio reflejado en la cancha. Bien por el equipo, por el grupo. Estamos sumando.
—Al final, ¿qué pasó previo al penal de la semana pasada?
—No pasó nada. Como todo goleador quería meter el gol para que el equipo sumara tres puntos, perdimos tres puntos y pasó lo que pasó. En ningún momento hubo gestos con el compañero. Al contrario. Le entregué el balón para que pateara y lo erró, no tengo la culpa que él lo haya errado. Así son los goleadores, también erran penales.
—¿Ya pasó la bronca por esa jugada?
—Ya lo dije, quería cobrar el penal porque quería hacer el gol, porque en ese momento me sentía con confianza y sabía que lo podía hacer. Le di la pelota al compañero y lo erró, eso fue lo que pasó. Porque lo erró arman un escándalo, pero así es Argentina y el fútbol argentino, estoy acostumbrado así que no me hace daño todo esto.
—Al final no fuiste convocado por Pekerman para la fecha de Eliminatorias.
—Son decisiones que el entrenador toma, lo más importante es que la selección clasifique al Mundial. Hay que seguir por el camino que quiere el profe y apoyar a los compañeros que están.
“Estamos unidos”
El rendimiento que está teniendo Paulo Ferrari puede ser discutible y tiene como atenuante la posición en la cual lo utiliza el técnico. Pero no hay dudas que asume el rol de capitán, más allá de no serlo.
Con inteligencia y poniendo su experiencia sobre la mesa le puso tranquilidad a la convulsionada semana que vivió el plantel tras la discusión de Teo y Marco Ruben.
“Se habló mucho de la situación del penal, pero no pasó nada”, comentó el Loncho. Y para ratificar aún más su expresión tiró: “Decirlo es difícil, porque acá no te cree nadie”.
Para finalizar, Ferrari sentenció: “El jugador quiere ganar, estamos bien, todos unidos queremos ver si podemos escalar en la tabla para acercarnos a la Sudamericana”.