Policiales

Barrio Las Flores

Luego de seis años prófugo recapturan a un pesado con condenas por robo y femicidio

Víctor Marcelo Sandoval se había fugado, según la versión oficial, de la Jefatura de Lagos al 5200 allá por diciembre de 2015. Esta semana lo detuvieron en Platón al 1900. Había sido penado a 18 años en 2007 por varios robos y el crimen de Cindi Acosta, asesinada en 2006 en barrio La Sexta


La Toe detuvo a Sandoval en el barrio que lo vio crecer.

Víctor Marcelo Sandoval, un hombre con condenas por robos y el femicidio de una adolescente cometido en 2006 en barrio República de la Sexta, fue recapturado este miércoles en una vivienda de barrio Las Flores después de pasar seis años prófugo tras fugarse de la Jefatura de Policía de Ovidio Lagos al 5200. Sandoval, según fuentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), tenía pedido de captura emanado por la Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de Coronda.

Según se informó, el 11 de diciembre de 2015 el personal de la División Judiciales se encontraba a punto de trasladar a un hombre de alrededor de entonces 30 años desde la oficina ubicada en el predio de la Jefatura. El detenido estaba esposado y vestido con ropas de trabajo. En un momento, sus custodios se distrajeron y el apresado logró escapar a la carrera del predio, según la versión policial sobre el escape. Tras la fuga personal de Comando Radioeléctrico y de Grupo de Infantería montó un infructuoso operativo cerrojo en la zona Uriburu y Avellaneda, donde existe un monte, ante una versión de que el evadido se había dirigido hacia ese lugar.

Luego de seis años sin novedades Sandoval fue localizado en Platón al 1900, donde fue detenido por efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), que colaboró con la AIC.

Allá por la década de 2000, Sandoval era conocido por la policía como un ladrón de barrio Las Flores, donde alternaba su residencia con la de su hermana, en Esmeralda al 1800, a pocos metros de donde vivía su pareja Cindi Daiana Acosta, que tenía 17 años cuando fue asesinada el 26 de mayo de 2006.

Ese sábado fue el propio Sandoval quien trasladó el cuerpo ensangrentado de la adolescente desde hasta el hospital Provincial, donde llegó ya sin vida; él declaró que en realidad se trató de un accidente, versión que no le resultó convincente a la policía, que lo detuvo.

De acuerdo con la investigación, la muchacha había decidido separarse, algo que su pareja no aceptaba. Cindi estaba en casa de su madre, en Ituizangó al 160 bis, cuando su pareja llegó a buscarla y tras disparar varias veces al aire y amenazarla con matar a su hermanita de 6 años, consiguió volver con la adolescente a la casa que ambos habitaban. Dos horas después un plomo en el pecho puso fin a la vida de la joven. Nadie le creyó que el disparo fue accidental, como intentó justificar.

Por ese entonces Sandoval tenía dos condenas anteriores e incluso había estado detenido en Coronda hasta que salió en libertad condicional en octubre de 2005. Esos antecedentes -una pena a un año y medio de prisión condicional y otra a 4 años de cárcel- se sumaron a la pena que le impusieron en 2007 por los robos y el homicidio agravado: 18 años de encierro.

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