La candidata a diputada nacional por UDESO Graciela Ocaña, aseguró que no la intimida el robo de computadoras y archivos en los que guardaba documentación sobre la empresa Covelia, que sufrió en una casa que alquilaba en la localidad balnearia de Villa Gesell y prometió que va «a seguir» investigando.
«Si el mensaje era que no siguiera, que no llevara información a Suiza, no es por valiente, pero voy a seguir. Hay que terminar con estos grupos corruptos que se han apropiado de los recursos de los argentinos», enfatizó Ocaña.
En declaraciones radiales, la exministra de Salud confirmó que sus teléfonos «están pinchados» aunque le restó importancia porque, afirmó, no tiene «nada que ocultar».
«Lo que hablo por teléfono lo hablo públicamente, no tengo nada que ocultar. Ya estamos acostumbrados: siempre hay un gran hermano que nos controla», señaló.
El fin de semana, Ocaña sufrió el robo en su domicilio de veraneo de una PC, una cámara de fotos y cuatro pen drives con documentos que estaba recabando para hacer una nueva denuncia contra Hugo Moyano.
Además, había información que roza al Gobierno. Ocaña había salido a cenar con su esposo. Los ladrones entraron y no se llevaron otros bienes de valor.
El robo es investigado por los representantes del Ministerio Público Fiscal bonaerense en la ciudad de Dolores.
Ocaña relató que cuando llegó a su casa se encontró con «las rejas rotas» y puntualizó que «no había cajones abiertos».
«Acá había interesados en la investigación que estaba haciendo», dijo. «Lo único que pudieron haber logrado es una demora, nada más», indicó.
El robo tuvo lugar luego de que la exfuncionaria denunciara una «estrategia consensuada, común, entre la Cancillería y la empresa Covelia» supuestamente para demorar la respuesta del juez federal Norberto Oyarbide a la justicia suiza sobre familiares de Hugo Moyano que puedan estar vinculados a la compañía investigada.