El presidente paraguayo, Fernando Lugo, fue dado de alta ayer del brasileño Hospital Sirio Libanés de San Pablo, que informó que el cáncer linfático por el que fue tratado el mandatario está en “remisión completa”. Aunque deberá seguir una terapia de mantenimiento, los profesionales se mostraron confiados en la recuperación total del mandatario guaraní.
Lugo, quien viajó el jueves pasado a San Pablo para someterse a estudios para evaluar los efectos de la quimioterapia que recibió en ese centro de salud, aseguró que los resultados de los análisis “son los mejores que han salido en los últimos tiempos”.
En un parte médico difundido ayer, el hospital indicó que “los exámenes confirmaron la remisión completa de la enfermedad”, aunque el mandatario deberá continuar con una terapia de mantenimiento, informaron las agencias de noticias Brasil y Ansa.
“Tanto las tomografías como los otros estudios han salido satisfactoriamente, y me voy mejor que antes”, expresó Lugo a periodistas paraguayos al abandonar el hospital, donde siguió la mayor parte de su tratamiento.
El presidente estuvo en reposo a comienzos de esta semana a raíz de un cuadro gripal, que lo obligó a suspender su viaje a Lima para asistir a la asunción del presidente peruano, Ollanta Humala, y luego viajó a San Pablo para hacerse los análisis.
Lugo es objeto de chequeos periódicos luego del cáncer linfático que sufrió el año pasado y por el cual se sometió a seis sesiones de quimioterapia, con excelentes resultados según los informes médicos.