Lugo está siendo tratado a raíz de un cáncer linfático y recientemente fue hospitalizado en terapia intensiva en San Pablo a raíz de una trombosis en la vena cava superior.
A su regreso, la semana pasada, ya estuvo participando de algunos actos públicos y sociales, lo que fue objeto de críticas por lo que se consideró una sobreexposición a pesar de su estado de salud.
«Ruego a todos seguir este proceso con serenidad, escuchando la verdad científica que nos ofrecen los médicos, evitando cualquier especulación», expresó hoy Lugo.
Agregó que, además de tratarse de la salud de un presidente y un hombre público, se trata de «la salud de un ser humano que tiene derecho a la dignidad en los resguardos de la ética médica».
En dos meses, a partir de habérsele diagnosticado el cáncer, Lugo fue hospitalizado seis veces, y las críticas apuntaron a que debe extremar los cuidados por sus bajas defensas.
Sus médicos, en cambio, aclararon que el mandatario recuperó la cantidad de glóbulos blancos que había perdido en su tratamiento y que se encuentra en buen estado.
En su mensaje de hoy, desde la Casa de Gobierno, el mandatario anunció que en diciembre terminará el tratamiento con quimioterapia y resaltó que se siente «muy acompañado en la tarea cotidiana».
En otro orden, instó a «no perder un minuto de tiempo en la construcción del cambio» en Paraguay y lamentó que se use un supuesto enfrentamiento suyo con mandos militares -que desmintió- «como bandera de controversia».
«Las órdenes, escritas o verbales, son siempre mías. Es una cuestión indelegable. Y cualquier cambio siempre tuvo, tiene y tendrá mi orden, autorización y anuencia. Por lo tanto son vanos los intentos por generar controversias desde ámbitos cuya disciplina es cuestión de buen funcionamiento», agregó.
Lugo asumió el 15 de agosto de 2008 y su mandato debe terminar el 15 de agosto de 2013, tras elecciones generales que se celebrarán en los primeros meses de ese año.
