El ex ministro de Agricultura Luis Miguel Etchevehere declaró este martes en la Justicia de Entre Ríos en una causa por presunta estafa a partir del supuesto vaciamiento del periódico local El Diario, y hubo manifestaciones de los trabajadores damnificados en la puerta de tribunales.
De la protesta participó también Dolores Etchevehere, hermana del ex funcionario, quien mantiene con su madre y sus hermanos una disputa legal por un campo familiar ubicado en la localidad de Santa Helena.
Luis Etchevehere prestó declaración ante el juez de Transición de Paraná Carlos Ríos en la causa que investiga una presunta estafa y el vaciamiento de Sociedad Anónima Entre Ríos, la firma responsable de El Diario.
La causa aborda dos préstamos de entidades bancarias a tasa subsidiada que los socios habrían usado en provecho propio; y un «vaciamiento» patrimonial de El Diario a través de una sociedad fantasma, recordaron las fuentes.
En tanto, los otros dos hermanos, Juan Diego y Sebastián Etchevehere, declararán el próximo martes 24, mientras que Walter Grenón, Viviana Grenón, Germán Buffa y Luis Alberto Guevara, administradores y dueños del capital mayoritario de El Diario, harán lo propio los jueves 19 y 26 de este mes.
Por su parte, Dolores Etchevehere se presentó junto al personal y ex trabajadores de El Diario para reclamar justicia por los despedidos, con carteles con inscripciones como «Etchevehere mafiosos y corruptos» y «Culpables del vaciamiento de El Diario», entre otros.
Los damnificados exigieron a través de un comunicado que «se haga verdadera justicia» y detallaron que en 2018 «85 familias quedaron en la calle por los negociados de los Etchevehere».
«Con el vaciamiento, el diario perdió su patrimonio y su relevancia como medio en Entre Ríos, y hoy es muy difícil dar una estrategia jurídica porque es una empresa destrozada», indicaron a Télam voceros de los trabajadores despedidos.
En la denuncia, de 2011, Dolores Etchevehere le atribuye a su madre, Leonor Marcial de Etchevehere, y a sus hermanos haber solicitado préstamos al Banco Itaú por U$S 250.000, otorgados en julio y agosto de 2011 y destinados a actividades productivas con una tasa en dólares del 8% anual, pero les achaca haberlos distribuido entre los miembros del directorio para fines personales.
Además, se los acusa de administración fraudulenta entre 2011 y 2015, con un «vaciamiento patrimonial por la venta simulada de numerosos inmuebles, en perjuicio tanto de Dolores como de terceros».
La supuesta operación de vaciamiento significaba la «asunción de un mayor endeudamiento y la venta a precios muy inferiores a los de mercado de ocho de sus bienes», entre los cuales se incluyó la redacción de El Diario.
«Espero que se termine la impunidad y los pactos de poder, impunidad y de silencio en la Justicia», aseguró Dolores Etchevehere en conferencia de prensa. Y se mostró «muy emocionada por esta jornada histórica» después de que la causa «durmiera años y años».