El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario condenó ayer a prisión perpetua al ex comisario bonaerense Luis Patti –detenido por otros delitos de lesa humanidad– y a otros tres represores por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, hechos perpetrados en 1983, sobre el final de la última dictadura.
Los seis imputados restantes en la causa, entre ellos el dictador Reynaldo Benito Bignone, fueron absueltos por el tribunal, que dará a conocer los fundamentos de la sentencia el 1º de julio próximo. Los abogados de las querellas y la fiscalía apelarán ante la Cámara Federal de Casación Penal las absoluciones, mientras que familiares de las víctimas dijeron tener “un sabor agridulce” tras la lectura del veredicto.
Los jueces Jorge Venegas Echagüe, Omar Digerónimo y Beatriz Baravani condenaron a prisión perpetua a Patti y al ex policía bonaerense Amadeo Spataro como coautores materiales de los delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y homicidio, en todos los casos con agravantes.
A igual pena fueron condenados Pascual Guerrieri, que era en la época jefe del Destacamento 121 de Inteligencia del Ejército en Rosario, y su segundo, Luis Américo Muñoz, como coautores mediatos de esos mismos delitos.
El tribunal absolvió en cambio a Bignone, último presidente de facto; al ex jefe de Operaciones del Segundo Cuerpo del Ejército, Rodolfo Rodríguez, y a los ex agentes civiles de inteligencia (PCI) Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Walter Dionisio Salvador Pagano y Carlos Antonio Sfulcini.
Votó en disidencia el juez Digerónimo, quien también propuso condenar a Bignone a prisión perpetua, sin lograr el aval de sus colegas del tribunal.
“Vamos a insistir en la posición de la fiscalía de que los autores materiales de los secuestros fueron los PCI, y también que Bignone y Rodríguez por sus altos cargos debían tener conocimiento de lo que ocurría aunque con distinto grado de responsabilidad”, dijo a la agencia Télam el fiscal Adolfo Villate, quien llevó adelante la acusación del Ministerio Público junto a Federico Reynares Solari.
Ambos fiscales adelantaron que apelarán las absoluciones ante Casación, igual que la abogada Nadia Schujman, quien representa en la causa a la querella de las hermanas de Osvaldo Cambiaso, Ethel y Gladys.
“Vamos a ir a Casación y vamos a seguir acá hasta terminar de juzgar la última causa por delitos de lesa humanidad”, dijo Schujman.
Por su parte, Ethel Cambiaso dijo que, al escuchar la sentencia, sintió “un sabor agridulce” tras batallar “durante 33 años con esto”.
“Patti y Spataro, que eran los responsables directos, fueron condenados como esperábamos”, pero “nos dejan muy mal” las absoluciones de Bignone y Rodríguez. “Tenían coartadas de todo tipo, pero nunca pensé que iban a eximir así a Bignone, totalmente”, deploró.
Su hermano Osvaldo, conocido como El Viejo, y Eduardo “Carlón” Pereyra Rossi fueron secuestrados del bar Magnum de Rosario el mediodía del 14 de mayo de 1983, cuando ambos militaban en la corriente Intransigencia y Movilización del peronismo, con miras a las elecciones de octubre de ese año que suponían el retorno a la democracia.
De acuerdo a la acusación, el secuestro fue concretado por agentes civiles (PCI) del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército en Rosario, aunque los jueces absolvieron a los imputados.
Luego ambos prisioneros fueron trasladados en un camión hasta un galpón de las afueras de Rosario, donde sufrieron torturas –probadas con pericias oficiales– y finalmente entregados a policías bonaerenses encabezados por Patti.
Los cuerpos baleados y con señales de haber sido torturados de Carlón y El Viejo aparecieron dos días después en un camino rural cercano a la localidad bonaerense de Lima, escenario que la versión oficial de la época pretendió presentar como resultado de “un enfrentamiento”.
“Un hecho histórico”
El subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, Ramón Verón, destacó la sentencia del TOF 2 de Rosario que condenó a Patti, Guerrieri, Spataro y Muñoz a la pena de prisión perpetua, en el marco de la causa Cambiaso–Pereyra Rossi.
“En Santa Fe seguimos adelante con las políticas de memoria, verdad y justicia, continuamos con los procesos judiciales a los responsables de delitos de lesa humanidad. Más allá de las sentencias, es preciso tener una mirada amplia y compleja de lo que cada uno de los juicios significa, sentar a los responsables del terrorismo de Estado en el banquillo de los acusados es un hecho histórico en todo el país”, resaltó Verón.
“Vemos con satisfacción que importantes causas por delitos cometidos durante el terrorismo de Estado avancen, lleguen a juicio y reciban condena”, amplió.