El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, acusó hoy de montar provocaciones al opositor Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), cuyo candidato presidencial, José Serra, disputará con la oficialista Dilma Rousseff el balotaje del próximo 31.
El mandatario, quien acompañó hoy a Rousseff en un acto proselitista en el interior de San Pablo, volvió a descalificar a Serra por su denuncia de que fue atacado por fuerzas de choque del gobernante Partido de los Trabajadores, denuncia sobre la que insistió fue una «farsa».
Serra dijo haber sido herido con un objeto contundente durante una caminata esta semana en Río de Janeiro, aunque las imágenes captadas por la televisión ponen en duda esa supuesta agresión, ya que mostraron que lo arrojado contra el candidato era un bollo de papel.
Los socialdemócratas «intentaron tendernos una celada para poder decir que somos violentos…ellos hablan de democracia pero no saben perder», sostuvo Lula, según reportó la agencia de noticias ANSA.
«Nosotros no debemos aceptar provocaciones, porque la paliza que debemos darle a ellos debe ser en las urnas, el día 31 de octubre», en el balotaje.
El jefe de Estado afirmó que confía en la democracia y «la prueba mayor» es que él perdió en las elecciones de 1989, 1994 y 1998, pero nunca recurrió a «ataques ni juego sucio».
Según la consultora Datafolha, Rousseff, candidata del PT, tiene el 56 por ciento de intenciones de votos contra el 44 por ciento de Serra, brecha que era más estrecha antes de que el mandatario volviera a involucrarse directamente en la campaña de la candidata oficialista.