El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, confirmó que realizará una visita al complejo de favelas de Alemao, uno de los principales reductos de los narcotraficantes de Río de Janeiro y desde este domingo ocupado por fuerzas policiales y militares.
«Independientemente de esta operación, yo iba a visitar el complejo del Alemao. Ahora, iré con mucho más placer», expresó el mandatario, en una alocución hecha en su programa radial semanal «Desayuno con el Presidente» en la que festejó el éxito del operativo de toma de control del grupo de favelas por las fuerzas del Estado.
Lula, quien entregará el gobierno el 1 de enero de 2011 a su sucesora electa, Dilma Rousseff, no reveló la fecha en que pretende realizar la visita al complejo de Alemao, que hasta la ocupación de este domingo era uno de los más pobres y violentos conjuntos de favelas de Río de Janeiro.
El mandatario reconoció que, pese al éxito de la invasión realizada este domingo por unos 2.700 efectivos policiales y militares, el operativo todavía no supone el fin de la guerra contra el crimen organizado en Río de Janeiro.
«Creo que la operación está siendo un éxito. Obviamente, todavía no se terminó, sino que apenas ha empezado. Todavía no sabemos si todos los bandidos se escaparon, si hay muchos (delincuentes) allá adentro, si están escondidos. De todas formas, hemos dado el primer paso: entramos en el complejo de Alemao», afirmó.
Lula reiteró además que el gobierno federal hará todo lo que pueda para «ayudar a Río de Janeiro a derrotar el crimen organizado», que en la última semana sembró pánico con una ola de ataques incendiarios en varios puntos de la ciudad que recibirá la final del Mundial de fútbol de Brasil 2014 y que albergará los Juegos Olímpicos de 2016.
Los ataques de los delincuentes motivaron a la gobernación del estado a lanzar una megaoperación de ataque a los narcotraficantes que controlan la favela de Vila Cruzeiro y el complejo de Alemao, y que han sido acusados de ser los responsables por los incendios a más de un centenar de autobuses, automóviles y camiones en varios puntos de Río.
El operativo recibió el apoyo logístico de carros blindados de la Armada, de helicópteros y de 800 efectivos del equipo de paracaidistas del Ejército, además de unos 300 agentes federales, que apoyaron a los 1.600 agentes de las policías civil y militarizada de Río en la invasión de las comunidades, que concluyó este domingo, con la ocupación del complejo de Alemao.
Las fuerzas de seguridad realizan búsquedas en unas 30.000 viviendas de estas comunidades, en un intento de ubicar a parte de los estimados 200 narcos que huyeron de la favela Vila Cruzeiro rumbo al complejo de Alemao y también buscan los escondrijos de drogas, armas y dinero de los delincuentes.
Algunos policías expresaron la sospecha de que, pese al cerco de todos los accesos a las favelas por parte de los efectivos militares, muchos narcos hayan logrado escapar a través de la red de alcantarillado que está siendo instalada en la región en el marco del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) lanzado por el gobierno de Lula.
No obstante, el portavoz de la policía militarizada, el coronel Henrique Lima Castro, aseguró hoy que no hay indicios de que haya ocurrido una fuga masiva, y se manifestó convencido de que los delincuentes siguen en el complejo de favelas y serán capturados a lo largo de los próximos días.
«Si alguno logró escapar, hay que apuntar que lo hizo sin armas, sin drogas y no tiene ninguna forma de mantener su negocio fuera de la favela», agregó Lima Castro.