El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, dijo ayer que no piensa volver al gobierno en las elecciones de 2014 y afirmó que Dilma Rousseff tendrá derecho a aspirar a la reelección si lo sucede en el cargo, para el cual será proclamada candidata por el Partido de los Trabajadores (PT).
Alrededor de 1.350 delegados al IV Congreso del PT brasileño comenzaron ayer a debatir el programa de gobierno y la política de alianzas de la agrupación para la campaña de la candidata presidencial.
Rousseff, economista de 62 años, abrió ayer el Congreso con una exposición ante 127 delegados internacionales en la que destacó que si es electa su gobierno será la “continuidad” de la gestión de Lula.
A su vez, en una entrevista con el diario Estado de Sao Paulo, Lula sostuvo que tras su salida del gobierno –con un índice de popularidad del 80 por ciento– asumirá un rol secundario en la vida política y descartó actuar como un poder paralelo.
“No pienso” en volver a la presidencia, declaró Lula, quien afirmó: “Quien fuera electo presidente tiene el derecho legítimo a ser candidato a la reelección: yo ya tuve la gracia de Dios de gobernar este país por ocho años”.
“Rey muerto, rey puesto” enfatizó el fundador del PT, organización política que lo tuvo como candidato a la presidencia en las últimas cinco elecciones y que cumplió 30 años de existencia.
Lula participará hoy en el cierre del encuentro partidario en el que será proclamada la candidatura presidencial de Roussef, actual ministra de la Casa Civil.
Nadie quiere “ser vaca de pesebre (en referencia a un adorno) y yo tampoco iría a escoger una persona para serlo. Todos los políticos que intentaron elegir a alguien para manipularlo fracasaron”, insistió Lula al rechazar las interpretaciones de que respaldó a Rousseff como un ardid para retornar al poder en 2014.
Rousseff está segunda en las encuestas de opinión, con 25 por ciento de popularidad, a 11 puntos del favorito, el opositor José Serra, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña, según una encuesta divulgada ayer.
A pesar de los sondeos, Lula expresó su confianza en la victoria de Rousseff en los comicios del 3 de octubre: “Ella va a crecer” en las encuestas, aseguró.