El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, pidió un pronto acuerdo entre autoridades de Sao Paulo y responsables de equipos locales, para solucionar la falta de estadio en la ciudad de cara a la Copa del Mundo 2014.
“No consigo imaginar una Copa del Mundo sin que Sao Paulo sea uno de los lugares donde los atletas puedan jugar”, dijo Lula, un fanático del fútbol que se inició en la política en Sao Paulo, cuando era un obrero metalúrgico y luego líder sindical.
El presidente llamó a las autoridades de Sao Paulo y responsables de equipos de esa ciudad (capital económica de Brasil), a ponerse de acuerdo para que la metrópoli tenga un estadio apto para la fecha del Mundial y se ofreció a contribuir a lograrlo.
Sao Paulo fue una de las doce ciudades elegidas para la Copa, seis de las cuales tienen ya sus coliseos aprobados, pero la FIFA excluyó el estadio Morumbí por inviabilidad financiera y ahora se busca un nuevo escenario que albergue el partido inaugural y una de las semifinales.
La reforma del estadio Maracaná, en Rio, también preocupa. Lula hizo esas declaraciones durante un evento en el que fue firmada una medida regulatoria que facilita la inversión en las ciudades sede de la Copa y de los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.
Lula garantizó que Brasil tiene tiempo para ponerse al día en sus obras. La semana pasada, el presidente había cuestionado las críticas a las deficiencias de infraestructura. “Acaba de terminar la Copa del Mundo en Sudáfrica y ya comienzan a decir: ¿Dónde están los aeropuertos brasileños, los estadios, las comunicaciones de tren, los metros? Como si nosotros fuésemos una pandilla de idiotas que no supiésemos hacer las cosas ni definir prioridades”, había protestado Lula.
Brasil albergará la Copa de las Confederaciones 2013, el Mundial 2014, la Copa América 2015 y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en 2016.
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