El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva dejó abierta la chance de volver a pelear por la jefatura del Estado, en lo que sería su tercer mandato, aunque condicionó esa posibilidad a que su sucesora, Dilma Rousseff, rechace disputar su reelección.
«La única hipótesis para que yo salga candidato es si ella no quiere. Ante la posibilidad de que ella no quiera, no voy a permitir que un ‘tucán’ vuelva al poder en Brasil», remarcó Lula, en referencia a apodo del histórico adversario del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), oficialismo en el periodo 1995-2002.
En plena recuperación de un agresivo tratamiento para combatir un cáncer de laringe, Lula habló anoche en un programa televisivo difundido la red SBT.
El ex mandatario confió, sin embargo, en que Rousseff, en el poder desde enero de 2011, buscará el segundo mandato en los próximos comicios presidenciales. «Ella no sólo lo quiere, sino que también estará muy fuerte al final de su mandato y yo trabajaré para reelegirla», adelantó.
«Creo que Brasil necesita la experiencia de tener a una mujer en el gobierno. Brasil tiene que ser gobernado por alguien que piensa como una madre», insistió.
Lula calificó como terribles los efectos del tratamiento que hizo desaparecer el tumor maligno de tres centímetros que le habían detectado en su laringe en octubre del año pasado, y mencionó una persistente infección en la garganta y debilidad muscular como las consecuencias más molestas.
El ex mandatario estuvo en el programa acompañado por el ex ministro de Educación Fernando Haddad, casi seguro candidato del PT a alcalde de la más importante ciudad brasileña, San Pablo, en las elecciones municipales de octubre próximo.