Luna Park, el único sobreviviente de la Fase Regional de la Copa, se medirá con Central en un partido que será bien federal. El cruce por cuartos de final será este domingo desde las 9 y se jugará en el predio que la AFA tiene en Ezeiza. Son los únicos dos equipos que quedan en competencia que no son de Buenos Aires. El resto de las llaves las animan Boca, River, San Lorenzo, Independiente, Gimnasia y UAI Urquiza.
Las “Lunáticas” dieron el batacazo el jueves y dejaron en el camino a El Porvenir en la primera etapa nacional. El partido terminó igualado 1-1 en tiempo reglamentario y en la definición por penales se impusieron las representantes de la Región Patagónica.
Luna Park es uno de los cerca de 30 clubes que hay en Bariloche. Bastante chico de edad y ubicado en el Barrio Lara, en una zona no turística, se creó en 1975, pero en el 2006 fue fundado de forma oficial. En el 2004 comenzaron con la escuelita de fútbol y ahora están construyendo el estadio propio, entre dirigentes y socios del albinegro, la cancha se está levantando en el Nuevo Barrios Altos del Este.
El elenco del sur es el único equipo de la fase regional que continúa en competencia. Es el único de los clubes de los cuartos de final que no tiene ningún contrato. Ninguna de sus futbolistas cobra un sueldo por jugar. Con mucho esfuerzo, como todos los que participaron de las eliminatorias regionales, se quedó con la plaza de su región tras vencer a JJ Moreno de Puerto Madryn (representante de Chubut).
Su plantel, en el que se destaca la participación de Daniela Kippes, ex Boca y Selección Argentina, está conformado por un grupo de futbolistas polifuncionales: juegan cancha de 11, de 9 y futsal, deporte en el que tomaron renombre. Entrenan juntas desde hace una década y compiten principalmente en fútbol de salón ya que hace más de tres años que no lo pueden hacer en fútbol once, porque no hay torneos. Si bien en el sur jugar es difícil, siempre se compite durante 6 meses por el clima, aunque ahora se incrementó un poco más, hace más de tres años que no hay un torneo de fútbol de 11, por eso las Lunáticas compiten en futsal (llegaron a quedar terceras en un torneo nacional y ganaron varios campeonatos patagónicos) y ahora en un torneo de fútbol 7 que organiza la Municipalidad.
La diferencia es grande. En el hotel en el que concentran las Lunáticas, había 5 clubes, todos de afuera de Buenos Aires, ahora sólo quedaron ellas. Las únicas que compiten por fuera de AFA y que buscarán seguir cumpliendo sueños.
Desde el club afirmaron que las futbolistas “están muy emocionadas”. “Es una experiencia única que esperaron toda la vida, siempre juntaron plata para cada torneo que iban, para hacer la indumentaria, la lucharon tanto y sintieron tanto tiempo que merecían una oportunidad que ahora lo están aprovechando al máximo. Están felices representando a la ciudad, a las familias y a ellas también. Confían el equipo, saben cómo juegan, entrenan un montón, todas trabajan, algunas estudian, tienen hijos, para este torneo se dividieron los entrenamientos según los horarios. Y estar acá era histórico, pasar de ronda también, pero no se van a quedar con eso porque son muy competitivas”, detallaron desde la delegación de las Lunáticas que comenzó a hacer historia y quiere seguir por la misma senda.
La Copa Federal llegó para empezar a saldar la deuda de la federalización del fútbol femenino, que sea la primera de muchas. Organización y compromiso, son las claves para que el fútbol crezca en todos los rincones de Argentina.